Joyas y relojes robados en casa de Ángel di María, atraco con violencia en la residencia de la familia del padre de Marquinhos... Lo sucedido el domingo a las dos estrellas del París Saint-Germain reabre interrogantes sobre la seguridad de los jugadores fuera del terreno de juego.
¿QUÉ PASÓ?
PSG-Nantes, domingo a las 21h17 GMT. Leandro Paredes reemplaza a Di María, al que el entrenador Mauricio Pochettino, con gesto serio, acompaña al vestuario.
Unos minutos antes, el director deportivo del club, el brasileño Leonardo, en la grada, tiene unas palabras con el técnico.
El partido termina con derrota 2-1 para el PSG y el club desvela lo ocurrido: Di María, como otro jugador del efectivo, fue víctima de un atraco durante el duelo.
Los primeros elementos de la investigación, recopilados este lunes por la AFP, permiten hacerse una idea de lo ocurrido.
Hacia las 20h00 GMT en Neuilly (afueras de París), joyas y relojes, por un valor inferior a 500.000 euros (596.000 dólares), fueron robados en el domicilio del argentino, sin "violencia".
Más tarde, a las 20h40 GMT, en Yvelines (afueras de París), otro robo tuvo lugar en la casa del padre de Marquinhos, presente en el lugar, como dos hermanas del defensa brasileño, de 16 y 13 años.
El padre, de 52 años, fue golpeado en las costillas por los autores del robo que "revolvieron los cuartos llevando a las chicas con ellos", según una fuente policial.
"Nadie sufrió y todo el mundo está bien. Más miedo que dolor", resumió Marquinhos en Instagram durante la noche del domingo al lunes.
Ahora la investigación intenta determinar si fue un mismo equipo el que efectuó los dos robos. "Hay coincidencias", afirma una fuente próxima a la investigación.