Jugadores de Lanús y U de Chile tuvieron fuerte discusión luego de terminar el partido
Jugadores de Lanús y U de Chile tuvieron fuerte discusión luego de terminar el partido
Lanús se consagró campeón de la Copa Sudamericana tras vencer 5-4 en penales a Atlético Mineiro en el Estadio Defensores del Chaco. El duelo terminó 0-0 en los 90 minutos y en el tiempo extra, obligando a una definición que tuvo al portero Lucas Losada como gran figura del conjunto argentino.
El partido inició con mucha intensidad. Atlético Mineiro, dirigido por Jorge Sampaoli, presionó en campo rival desde el primer minuto, mientras Lanús apostó por una salida limpia aunque con poca claridad en ataque. A pesar del dominio del cuadro brasileño, no pudo generar profundidad ante una defensa granate bien posicionada. La opción más clara del primer tiempo fue un remate al poste de Bernard tras un tiro libre.
En la segunda mitad, el “Galo” volvió a tomar la iniciativa, pero la falta de eficacia le impidió abrir el marcador. Lanús respondió mediante contragolpes, aunque sin concretar. Con ambos equipos desgastados, el duelo se extendió al tiempo suplementario, donde el cansancio marcó el ritmo. Mineiro generó más ocasiones, pero Losada evitó la caída de su arco con intervenciones decisivas.
En los penales, Lanús fue más efectivo y selló el 5-4 gracias a la atajada final de Losada. El equipo argentino suma así su segunda Copa Sudamericana, repitiendo la hazaña lograda en 2013.
La Copa Sudamericana 2025 llega a su momento decisivo con una final que enfrenta a dos potencias del continente: Lanús de Argentina y Atlético Mineiro de Brasil. El duelo promete intensidad, presión constante y un marco lleno de emoción por parte de ambas hinchadas, que esperan ver a sus equipos levantar uno de los trofeos más prestigiosos del fútbol sudamericano.
Tanto Lanús como Atlético Mineiro llegan con realidades distintas, pero con la misma necesidad: conquistar el título internacional y asegurar un cupo directo en la próxima Copa Libertadores. El cierre de la Sudamericana se presenta como un choque de estilos entre dos ligas históricas y dos planteles que han recorrido caminos muy distintos en esta edición del torneo.
Lanús afronta esta definición en un momento favorable. El equipo de Mauricio Pellegrino consolidó una campaña sólida en el Torneo Clausura argentino y logró superar con autoridad a Universidad de Chile en semifinales de la competencia continental. Su segundo puesto en el Grupo B del torneo doméstico ha reforzado la confianza del plantel, que ve esta final como la oportunidad ideal para coronar una temporada destacada.
En el caso de Atlético Mineiro, la presión es aún mayor. El conjunto brasileño necesita ganar la final para asegurar su presencia en la Copa Libertadores, ya que sus opciones en el Brasileirao son prácticamente nulas. Sin embargo, los dirigidos por Jorge Sampaoli no llegan en su mejor momento deportivo. La irregularidad en sus últimos partidos genera dudas, aunque el potencial individual de sus figuras sigue siendo un factor determinante en esta definición.
Lanús sufrirá pérdidas importantes para esta final. Raúl Loaiza continúa fuera de las canchas tras la rotura de ligamento cruzado sufrida la temporada pasada, mientras que Felipe Peña Biafore no podrá ser tomado en cuenta por una lesión en el hombro. En tanto, Armando Méndez podría llegar al partido si evoluciona favorablemente de los problemas estomacales que lo han afectado en las últimas semanas.
Atlético Mineiro afronta aún más complicaciones. Jorge Sampaoli no podrá contar casi con seguridad con Tomás Cuello, quien arrastra una lesión de ligamentos en el tobillo. A él se suma Júnior Santos, afectado por molestias en el flexor de la cadera, y Lyanco, quien se rompió el tendón de Aquiles en octubre. Estas ausencias obligarán al técnico a replantear su esquema para intentar competir al máximo nivel.
La final se disputará en el Estadio Defensores del Chaco, en Asunción, Paraguay, sede elegida tras descartarse el estadio “Tahuichi” Aguilera de Santa Cruz de la Sierra por problemas estructurales. La capital paraguaya repite como anfitriona de la final, aunque en un escenario distinto al del año pasado. Para el día del partido se esperan temperaturas entre 21°C y 30°C, condiciones favorables para un juego dinámico y sin complicaciones climáticas.
En cuanto a los antecedentes, Lanús y Atlético Mineiro se han enfrentado cuatro veces, sin triunfos para el cuadro argentino. El saldo favorece claramente al conjunto brasileño, que ha marcado 10 goles frente a los cinco de Lanús en duelos oficiales, incluyendo recordados cruces en la Copa Conmebol 1997 y la Recopa Sudamericana 2014.
Con este contexto, la final promete un espectáculo vibrante entre dos equipos que buscan cerrar la temporada con gloria continental.
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