La Marruecos que dirige Herve Renard derrotó a Costa de Marfil (1-0) y destronó así a los vigentes campeones, a los que el propio técnico francés había llevado a la gloria africana hace dos años.
Fue un duro trago para el entrenador galo, que se enfrentó a su exequipo en un partido dramático, a cara o cruz: con Congo virtualmente clasificado, la segunda plaza del grupo correspondería al que ganara el duelo.
Marruecos partía, además, con la ventaja añadida de que el empate también le servía después de haber ganado a Togo y perdido frente a Congo.
Aún así, los 'Leones del Atlas' se mostraron ambiciosos: mejor colocados, llevaron la iniciativa, sufrieron muy poco en defensa y gozaron de varias ocasiones para cerrar el duelo antes de que Rachid Alioui firmara la jugada del partido.
Corría el minuto 64 cuando la enésima perdida de los marfileños en la línea de tres cuartos desencadenó un rápido contraataque que Rachid Alioui solventó con una facilidad reservada solo a los grandes genios.
Rachid Alioui frenó a unos diez metros del borde del área, levantó la mirada, vio al portero adelantado, encaró, fijo a su defensor y con suavidad, como si de una falta se tratara, dio comba al balón y lo clavó en la escuadra. EFE