Y añadió que observó cosas que no le gustaron en el vestuario antes de la decisión de prescindir de Valverde: "Miraba los partidos y no miraba el resultado, sino cómo se jugaba, la táctica, el trabajo de los jugadores que no jugaban mucho. Me fijo en esos detalles. Muchos jugadores no estaban satisfechos, ni trabajaban mucho, y también había un tema de comunicación interna. La relación entrenador-vestuario siempre ha sido buena, pero hay cosas que como exjugador puedo oler. Comuniqué al club lo que pensaba y había que tomar una decisión".