Jugador en Serbia terminó partido llorando por insultos racistas
El futbolista brasileño Everton Luiz acabó entre lágrimas el partido entre FK Rad Belgrado y Partizan (su equipo), por la Superliga serbia.
En todo el partido, Everton escudó sonidos de mono y leyó pancartas con mensajes violentos. Al final, se acercó a los barristas y les enseñó el dedo medio, lo que provocó una pequeña gresca entre ambos equipos.
"No pude contener el llanto porque recibí insultos racistas desde la grada durante los 90 minutos. Me quedé impactado por la actitud de los jugadores rivales, que en lugar de calmar la situación, apoyaban ese comportamiento", dijo el brasileño de 28 años.
El partido lo ganó Partizan por 1-0 en condición de visita, lo que lo mantiene en la segunda posición de la tabla con 51 puntos, solo seis menos que el líder Estrella Roja (57).