
La mayor de los Fefer Bracamonte afrontará un nuevo juicio donde presentará pruebas que demuestren su inocencia y que no fueron incluidas en el anterior proceso
Eva Bracamonte se encuentra en libertad, aunque su condición de procesada se mantiene, luego de que un juez dirimente decidió que la sentencia de treinta años de prisión se anulara y se realice un nuevo juicio. Ahora se encuentra en su casa de Paul Harris en San Isidro, aunque aseguró que se quedará solo hasta diciembre, porque no quiere permanecer en esta vivienda.
Eva Bracamonte asegura que los cuatro años de encierro le han cambiado la vida. Ya no calla frente a los ataques. Ahora es ella quien acusa a su hermano Ariel de haber fabricado pruebas en su contra con la única finalidad de incriminarla como la autora intelectual del asesinato de su madre.
“Yo creo que Ariel está enfermo, esa es la única respuesta que te puedo dar, yo no sé si me odia. Yo estoy convencida que él sabe que yo y Liliana somos inocentes, estoy convencida de eso, porque si el supiera que yo y Liliana fuéramos culpables él no tendría necesidad de mentir ni de fabricar prueba”, dijo Eva.
Por más que Eva haya recuperado su libertad con la prohibición de salir del país, no puede evitar esa sensación de incertidumbre y tristeza cada vez que recuerda que debe enfrentar un nuevo juicio que sabe será mediático.
“Hace siete años yo siento que vivo con miedo corriendo de un lado a otro, que vivo no sabiendo que va a pasar. Que vivo. No sabiendo en que clase me voy a matricular. Que vivo sabiendo que si compro una cosa porque no sé si la voy a gastar. Hace siete años vivo una vida de incertidumbre. No sé siento que estoy en el limbo como hace siete anos”, mencionó Bracamonte Fefer.