Este lunes, el trabajo de Jon Favreau en la industria del cine y de la televisión fue honrado con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Robert Downey Jr. y el chef Roy Choi fueron los acompañantes del actor y productor mientras recibió la estrella número 2.746 en la icónica calle.
Uno de los grandes logros de Favreau fue darle inicio al Universo Cinematográfico de Marvel con la dirección de las dos primeras películas de Iron Man. Estas, que le inyectan vida a la carrera de Downey Jr. que, en ese momento, se encontraba en bajada. Sin embargo, Favreau fue reconocido también por su trabajo en la televisión como showrunner y productor ejecutivo de ‘The Mandalorian’ y ‘The Book of Boba Fett’.
Inició su carrera en ‘Rudy’ (1993) y también protagonizó ‘Swingers’ (1996) junto a Vince Vaughn. Asimismo, muchos lo recordamos por su aparición en ‘Friends’ como Pete, el novio millonario de Mónica, que la terminó dejando para convertirse en un luchador.
Favreau debutó como director con Made (2001), pero Elf (2003), un clásico navideño, fue su primera cinta exitosa. También, dirigió el remake de live action de ‘El Rey León’ y fue productor ejecutivo de las películas de ‘Los Vengadores’.
El “padrino” de la ceremonia fue Robert Downey Jr.
El actor que interpretó a Tony Stark se encargó de dar el discurso inaugural para honrar a su amigo. Downey recalcó que el mayor don de Favreau era “su humanidad”, al igual que su lado divertido. Afirmó que el director comprendía que la vida era fugaz y que “si no nos reímos, nos morimos”.
Asimismo, recordó su trabajo con él en Marvel, y la gran oportunidad que le dio de liderar la franquicia a pesar de que su carrera no se encontraba en el mejor lugar.
“Esta semana hace dieciséis años, Jon y yo estábamos en la fase de preproducción de lo que parecía una película independiente de alto concepto y nos animaba una confianza contagiosa pero infundada. Estaba más que agradecido por el poder de las segundas oportunidades. El viaje que he compartido con él es demasiado kismetástico para imaginarlo, y sin embargo es sólo una pequeña parte de su gran viaje narrativo que continúa dejándonos elevados, inspirados y conectados”.