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La actriz Mikey Madison, quien recientemente ganó el Óscar a Mejor Actriz por su aclamado papel en Anora, ha dado un paso inesperado al rechazar una oferta para unirse al universo de Star Wars. En plena cima de su carrera, Madison ha decidido priorizar proyectos más íntimos, personales y con una carga emocional más profunda, por encima de las megaproducciones.
La propuesta para participar en una de las próximas entregas de la saga fue confirmada por fuentes cercanas, pero Madison declinó el papel afirmando que actualmente busca personajes con más peso emocional y narrativo. Su interpretación en Anora como una trabajadora sexual que se casa con el hijo de un oligarca ruso la posicionó como una actriz con un enfoque artístico serio, alejado de los moldes convencionales de Hollywood.
Este movimiento ha despertado conversación en la industria, recordando casos de otras figuras que también rechazaron papeles importantes en grandes franquicias, como Al Pacino, quien dijo no al papel de Han Solo. Madison se une a una creciente lista de artistas que priorizan el contenido y la calidad por sobre el espectáculo y los reflectores masivos.
Aunque no la veremos en una galaxia muy, muy lejana, todo apunta a que Mikey Madison seguirá sorprendiendo con roles complejos, humanos y cinematográficamente valiosos. Su camino como actriz parece trazado hacia el cine de autor, proyectos independientes y obras que conmueven tanto como impactan.