El caso del actor Ezra Miller es digno de estudio. Desde inicios de pandemia empezamos a tener noticias sobre lo inestable que podía ser el actor tras tumbar al suelo a una fan que quería tomarse una foto con él. Luego de ello, ya meses más tarde, tuvo problemas con la ley en Hawai, fue acusado de acoso a una mujer en Alemania y de ofrecerle drogas y alcohol a Tokata Iron Eyes, una activista que se considera su amiga pero cuyos padres denunciaron a Miller.
Sin embargo, el actor no ha sido ajeno a la polémica estos días pues diversos medios reportan que viaja por los Estados Unidos portando un arma y un chaleco antibalas. ¿El motivo? Pues cree que está siendo seguido por el FBI y el Ku Klux Klan.
Los primeros informes tomaron algunas declaraciones de Tokata Iron Eyes, activista y amiga de Ezra Miller, quien explica que el comportamiento del actor:
“Es una medida de seguridad en respuesta a los ataques reales y amenazas de muerte recibidas“.
Sin embargo, el reporte de Business Insider asegura también que su círculo más cercano, entre amigos y familiares, están altanto que Miller ha perdido todo contacto con la realidad y que podría estar padeciendo algún tipo de enfermedad mental:
“Esa es la persona por la que estoy afligido ahora… siempre fue un poco diferente de otras personas de su edad, pero no daba miedo. Éramos muy, muy buenos amigos. Es muy triste”, dice un excompañero que trabajó con Miller.
“Creo que Ezra Miller se ha perdido por culpa de la fama, la riqueza, el potencial de ingresos, su belleza. Es muy difícil intervenir cuando alguien tiene tantos recursos como él. Cuando eres famoso, es menos probable que la gente te niegue las cosas. Creo que todo esto puede ser realmente peligroso”, dijo otra fuente anónima