En el esperado partido de fútbol entre los Gonzáles y los Montalbán en Al fondo hay sitio, la tensión se desbordó cuando Tito (Laszlo Kovacs), en un intento por anotar el gol decisivo, terminó arrollando a Diego (Giovanni Ciccia).
El impacto fue tan aparatoso que Diego cayó al suelo gritando que no sentía nada. Mientras todos corrían a socorrerlo, su exagerada reacción generó tanto preocupación como risas… hasta que el partido terminó en una bronca total.
El partido entre ambas familias iba parejo y lleno de emoción. Cuando todo parecía que acabaría con un gol, Tito se lanzó con fuerza por el balón y, sin querer, se llevó de encuentro a Diego, quien terminó cayendo al césped con un estruendoso grito.
El golpe fue tal que todos los presentes se quedaron helados. Diego no tardó en armar su ya clásica escena dramática. Las reacciones no se hicieron esperar, y aunque algunos se preocuparon, otros no pudieron evitar soltar una carcajada.
Mientras el resto del equipo intentaba calmar los ánimos, Diego insistía entre gritos en que no podía moverse. Aunque nadie dudaba del golpe, su historial de exageraciones hizo que varios se preguntaran si era cierto o solo parte de su repertorio dramático.
El choque generó tal tensión que jugadores de ambos bandos empezaron a discutir, especialmente Cristóbal y Jimmy, quienes se lanzaron dardos por la jugada. En segundos, lo que era un partido amistoso se transformó en un caos total en la cancha.
Mientras Diego seguía tirado, los equipos discutían a gritos, y la "pichanga" se disolvió entre empujones y reclamos. Al final, nadie ganó el partido, pero sí quedó claro que Diego sabe cómo robarse el show… aunque sea desde el suelo.
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