Cristóbal no imaginó lo que viviría al ser enfermero por un día y cuidar al adulto mayor.
Cristóbal (Franco Pennano) tuvo que aceptar la condición de Lucero (Daniela Olaya) para que le "quite" la maldición que le echó. El fotógrafo se ofreció a hacer lo que ella quiera, sin imaginar que lo convertiría en enfermero para que atienda a las personas de la tercera edad. El hijo de Diego sufrió de la peor manera al intentar cambiar pañales, limpiar bacinicas y dar de comer.
Cristóbal recibió un fuerte puñete en el rostro al ser confundido por un "atorrante". Y es que el fotógrafo llevó a la hermana de la secretaria con la que salió al hospital porque estaba a punto de dar a luz. Él se quedó esperando afuera, sin imaginar que saldría el padre de ellas para golpearlo.
"Papá, él no es", gritó la secretaria cuando vio a su papá lanzándole un puñete al hijo de Diego. "Disculpe, joven, usted también tiene cara de atorrante", exclamó el señor y a lo que la joven le explicó que su hermana es madre soltera y que lo confundió con el desgraciado que la embarazó.