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Pierde la casa por Alzheimer

Indignante caso de un hombre que lo perdió todo. 

Ciego, sordo de un oído y con Alzheimer, el señor Bartolomé Palomino Tasayco a sus 76 años está a punto de terminar los últimos días de su vida en la calle. Su casa, y sus terrenos han sido vendidos, sin que él reciba un centavo, y sin estar en la capacidad mental y operativa de efectuar cualquier transacción de compra y venta.

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Sus manos arrugadas, y sus ojos desorbitados nos muestran el estado de salud de don Bartolomé, quien en segundos de lucidez solo recuerda algunos detalles de la venta que dice haber realizado a Jorge Narváez.

Bartolomé Palomino tenía una empresa de planchados de carros, allí conoció a uno de sus clientes Jorge Narváez, quien sería la persona que llevó al anciano a la notaria Carlos Alfredo Gómez Anaya,  donde se efectúo la transacción inmobiliaria, el año pasado.

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La familia de Palomino asegura que hace unas semanas, Jorge Narváez junto a su esposa trataron de ingresar a la propiedad alegando que el terreno ubicado en Comas les pertenece, lo que hizo que los 11 hijos de Bartolomé revisaran toda la documentación del inmueble, llevándose con  la sorpresa que el nuevo dueño era el hijastro del Sr. Narvaez,  Anderson Orlando Segura Blass, quien habría comprado su hogar por 15 mil dólares.

Este es el documento de la notaría Carlos Alfredo Gómez Anaya, donde se muestra que  el señor Bartolomé Palomino Tasayco le vendió el inmueble de más de 250 metros cuadrados por 15 mil nuevos soles.  Esto lo realizó la notaria sin tener en cuenta este certificado de salud del ministerio de salud, donde se lee claramente que es un paciente de la tercera edad, con déficit cognitivo crónico y demencia Alzheimer.

Según el Notario Carlos Gómez, no hubo necesidad de solicitar un certificado médico a Bartolomé Palomino Tasayco, a pesar que viene siendo tratado de Alzheimer desde el 2010.

Tampoco se corroboró que el pago se dé al momento de la firma del documento dentro de la notaria. Sin embargo, esta minuta de la notaria  se declara que el pago se encuentra cancelado.

Pero esta no sería el único inmueble que don Bartolomé vendió por una cifra irrisoria muy por debajo del mercado inmobiliario. Este inmueble ubicado en plena avenida Túpac Amaru de más de 300 metros cuadrados también lo vendió por 3 mil quinientos nuevos soles, donde ahora se aprecia un panel de Solidaridad Nacional.

Ahora Bartolomé pasa todos los días en una silla en el patio de su casa, sin imaginar, que una firma suya fue transcendental para perderlo todo y terminar sin un techo donde pasar su vejez.

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