¿Manuel Burga en su hora final?

Pese a todos los esfuerzos realizados por Burga, la procuraduría de lavado de activos logró evitar que se archive la denuncia contra el hombre más poderoso del fútbol peruano. Según una reciente investigación de la revista Poder, el suboficial de la policía que investigó a Burga concluyó que “existía una organización criminal que tenía como finalidad desviar el dinero de las arcas de la Federación Peruana de Fútbol”. 

Se estima que 12 millones de soles captados por la Federación por conceptos de patrocinio y derechos de televisión habrían sido desviados a través del instituto Huapaya, una escuela de entrenadores que funcionada en las instalaciones de la federación Peruana de Fútbol.

Burga enfrenta nada menos que 27 investigaciones fiscales desde el año 2001 hasta la actualidad, por delitos como peculado, asociación ilícita, lavado de activos, abuso de autoridad, defraudación tributaria y otros. Pero es el proceso por lavado de activos el que se ha convertido en la esperanza de muchos para finalmente sacarlo de un cargo al que se aferra con uñas y dientes desde hace más de una década.

Dos caminos, el judicial y el electoral, se han convertido en la única posibilidad de terminar con la permanencia de Manuel Burga en la presidencia de la Federación. El jueves sabremos si la opción electoral es la que lo retira de su cargo. O, en caso no sea así, la investigación por lavado de activos se convertiría en la última esperanza de los millones de peruanos que quieren verlo fuera y creen que ha llegado la hora de la resurrección del fútbol peruano.