El baile en la tercera edad

Los protagonistas de este reportaje no son quinceañeros pero bailan como si lo fueran, el talento que corre por sus venas los convierte en los reyes de la pista, a continuación los viejitos bailarines más reconocidos.

Tienen el ritmo de unos quinceañeros. Ellos no están leyendo el periódico en su casa y mucho menos optan por tejer roponcitos cuando sale el sol, pues prefieren dar a conocer su talento por el baile.

Este señor fue la sensación en las redes sociales, mire la emoción que siente al oir la música minutos después, lanza las muletas para poder mover bien el esqueleto. Pero él no quiere estar solo y prefiere una pareja, pero su ritmo es contagiante y otra señora se une a ellos.

Danza a plena luz del día, torea a los carros y un sombrero es parte de su disfraz, Carlos es la sensación de una calle en el mercado central no necesita un minicomponente pues opta por bailar lo primero que escucha.

Las personas no pueden dejar de mirarlo y mucho menos se resiste a dar unos pasitos con él. El correr de los años no es impedimento para que estos hombres pierdan el ritmo sino observe a este señor, cuyo sobrenombre responde al de “popo”.