Un escurridizo ladrón hace que un policía sude la gota gorda
Pequeño, pero matón.
Lo que parecía ser fácil, resultó ser todo un problema para un oficial de Policía de Las Vegas a quien se le complicó su labor cuando intentaba atrapar a un ladrón de baja estatura.
El hombre iba desarmado y sin camiseta, por lo cual no significaba ningún peligro aparente. Sin embargo, hizo que el policía sudara la gota gorda ya que era bien escurridizo y ágil.
Al principio, el pequeño trató de correr, después se trepó a un poste y luego se dio un par de volantines. Finalmente, el policía le puso unas esposas.
"¿Qué pasa contigo?", le dijo el oficial quien, para ese entonces, estaba jadeando de cansancio.
