Hombre fue abandonado al nacer por estar desfigurado y buscó a su madre para confrontarla

Después de 40 años, Howard Shulman decidió encontrar a Sarah y preguntarle por qué lo dejó.

Howard Shulman. (Vía: Daily Mail)
Howard Shulman. (Vía: Daily Mail)

Desde el momento en que nació, Howard Shulman fue considerado una paria. Una infección bacterial le desfiguró el rostro y le dejó un enorme agujero en donde se supone que estaría su nariz, párpado inferior derecho, conductos lagrimales, labios y paladar. 

Sus padres lo abandonaron y vivió sus primeros tres años de infancia en hospitales después de un calvario de operaciones. No fue después de 40 años que volvería a ver a su madre para enfrentarla, cuenta el Daily Mail

Sus padres, incapaces de lidiar con la deformidad de su hijo, lo dejaron en las manos del estado y pasó toda su niñez bajo cuidado tutelar. Casi 40 años después, luego de cientos de dolorosas operaciones, es un empresario casado que vive en San Diego y tiene dos hijastradas. 

En su libro "Running from the Mirror" escribe cómo rastreó a su madre luego de ver un comercial llamado 'Encontrar a tus seres queridos" y pagó 50 dólares por información y eventualmente ubicó a su madre biológica. 

Luego de hablar por teléfono, el par quedó en reunirse en un restaurante. Fue ahí donde la mujer admitió que no podía manejar costear la atención médica que su hijo necesitaba en ese entonces, pero también insitió que no se arrepentía de nada. 

Luego de pasar los primeros tres años viviendo en hospitales, se mudó a su primera casa de orfanato donde estuvo a los 16 años. Ya que pasaba tanto tiempo en el quirófano, paso a vivir con una mujer alemana que ni siquiera podía miralo y posteriormente con una familia judía – donde solo se quedó una semana. 

Después pasó a vivir con Vito y Mary Signorelli en el Bronx, Nueva York, cerca de donde estaba operándose. Ese fue su último hogar antes de que cumpliera la mayoría de edad y tuviese que enfrentar al mundo  por sí solo. 

En su libro, Shulman también describe cómo antes del encuentro con su madre, trabajó como un exitoso narcotraficante.

"Yo nunca quise hacer una carrera de narco y nunca olvidé que con sólo un error podía terminar nuevamente en un programa estatal – y esta vez no sería con una familia adoptiva," relata.

Shulman se pudo superar y se convirtió en un exitoso dueño de discotecas en EE.UU. donde incluso conoció a su esposa.

"Conocí a mi esposa en el salón de billar de mi discoteca en San Diego. Cuando la vi parada en la barra se parecía a Rita Heyworth. Hermosa", rememora Shulman.

Años después vio ese comercial y decidió contactar a Sarah, su madre y descubrió que tenía tres hermanos y que ellos sabían de su existencia. 

Poco después del segundo encuentro con su familia biológica, la madre no quiso verlo ni hablar más con él porque Shulman, creyó ella, le tenía demasiada rabia.

Él rememora la reunión y se da cuenta que Sarah también había sufrido su propio tormento ya que la mujer le dijo que ella siempre supo que Howard llamaría. 

 

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