Gobiernos de EE.UU. y México lamentaron la ejecución de Edgar Tamayo en Texas
Ambos países se refieron a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que en 2004 pidió que se revisará el caso
Estados Unidos.
El preso mexicano Edgar Tamayo, de 46 años, quien fue condenado a muerte por el asesinato de un policía estadounidense en 1994, finalmente recibió la pena la noche del miércoles mediante inyección letal en la cárcel de Huntsville, ubicada en el estado de Texas, Estados Unidos.
La ejecución se produjo con tres horas de retraso sobre el horario previsto, debido a la presentación de un recurso de última hora que fue rechazado por la Corte Suprema de EE.UU. A petición del preso que declinó decir unas últimas palabras, ningún familiar suyo presenció sus últimos momentos, a los que sí asistieron diversos parientes del agente asesinado, Guy Gaddis, entre ellos la madre y otros familiares cercanos.
El Departamento de Estado de EE.UU. lamentó la decisión del estado de Texas de ejecutar a Tamayo “sin revisar” el caso, como había pedido la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 2004.
La Cancillería mexicana también lamentó la ejecución e hizo mención, al igual que EE.UU., a la recomendación del principal órgano judicial de las Naciones Unidas.
