Francisco tiende la mano a indígenas y pide perdón por su exclusión

"Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡Perdón!", dijo el sumo pontífice.

Papa Francisco tiende la mano a indígenas. (Vía: AFP)

El papa Francisco lamentó este lunes la exclusión de las poblaciones indígenas y llamó a pedirles perdón, en una misa ante millares de fieles en el empobrecido sur de México, donde autorizó el uso de lenguas autóctonas en los rituales católicos.

"Muchas veces, de modo sistemático y estructural, sus pueblos (indígenas) han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad. Algunos han considerado inferiores sus valores, su cultura y sus tradiciones (…) ¡Qué tristeza! Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡Perdón!", manifestó el pontífice en la misa en San Cristóbal de las Casas.

La homilía en la pintoresca localidad montañosa fue oficiada en lenguas indígenas tzeltal, tzotzil y chol, y marcó la admisión de los idiomas autóctonos para oficiar misas católicas.

El papa llegó a citar en su homilía el Popol Vuh, que narra la mítica cosmovisión maya.

La misa, cargada de música y oficiada ante una multitud envuelta en los típicos abrigos coloridos de la región, tuvo un momento de gran emoción cuando un sacerdote indígena lloró al orar por el papa en lengua tzotzil.

"Queremos escuchar a Dios y hablarle en nuestro propio idioma", agradeció un representante indígena al papa, al que ellos llaman "jTatik".

Para Rosa García, una mujer tzeltal de 25 años, "no importa en qué lengua se rece a Dios, Él siempre nos entiende. La diferencia es que ahora, en nuestra lengua, sentiremos a Dios más cerca de nuestro corazón y nuestra sangre".

Es importante la apertura de la iglesia a las lenguas autóctonas, dijo a AFP Bernardo Barranco, un especialista mexicano en religión. "En lugar de que los indígenas tengan que adoptar a la iglesia, la iglesia adopta la cultura indígena", agregó.

Familias de indígenas tojolabales y zoques entregaron durante la misa las ofrendas de pan y vino, mientras otros mostraron al pontífice el dinero recaudado para construir dos albergues para migrantes.

El estado de Chiapas, donde está San Cristóbal de las Casas, es el menos católico de México.

Así, la admisión de las lenguas autóctonas es "de tremendo significado porque son los indígenas de Chiapas los que más han abandonado el catolicismo en México", explicó Andrew Chesnut, profesor de estudios religiosos de la Universidad de Virginia Commonwealth.

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