Veterinario que quedó en coma tras ser baleado empieza a recuperarse
Doctor ha tenido que acostumbrar a usar lentes y una prótesis ya que perdió la vista derecha.
Marco Sáenz es un veterinario que se aferró a la vida, estuvo al borde de la muerte luego de que la bala del arma de un delincuente ingresó por su ojo, le destrozó los huesos de la cara y afectó parte de su lengua, vértebras y se alojó en su espalda.
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Una banda de delincuentes llegó hasta su veterinaria de San Martin De Porres, donde Marco estaba con su empleada y por defenderla se enfrentó al ladrón que lo apuntaba con su arma.
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Se ha tenido que acostumbrar a usar lentes y una prótesis ya que perdió la vista derecha, además tiene problemas de audición y lenguaje, pero agradece al Instituto Nacional de Rehabilitación por el estricto tratamiento que le permite continuar con su trabajo.