Terramoza que despertó del coma aún presenta secuelas tras accidente
Shirley Noriega ha asombrado con su rápida recuperación, sin embargo enfrenta las secuelas del daño cerebral que sufrió
El pasado jueves 3 de mayo, Shirley Noriega, la terramoza que estuvo en coma durante 22 días tras ser hallada en la Panamericana Norte en circunstancias aún desconocidas, fue dada de alta y pudo reencontrarse con su familia.
Shirley permaneció en coma y entubada mientras su cuerpo se recuperaba lentamente de los terribles golpes que había sufrido. Shirley logró despertar y empezó a evolucionar para sorpresa de los médicos y alegría de sus padres.
Poco a poco comenzó a recuperar el habla, sin embargo no podía hablar con fluidez, pero eso no era lo único que la asemejaba a una versión infantil de sí misma, sino que muchas veces reaccionaba y se comportaba como una niña. Algo que según los especialistas es normal en este tipo de casos en que los pacientes quedan con secuelas de daño cerebral.
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Su recuperación es lenta pero ya está fuera de peligro, sin embargo, aún es incapaz de recordar qué le sucedió esa noche en que apareció golpeada en un carril de la Panamericana Norte, tema que por recomendación de los médicos aún no se puede abordar ya que puede afectar su avanzada evolución.
Aquerman Noriega, padre de la joven, maneja diferentes hipótesis de lo que pudo haberle sucedido aquella noche. La primera es que haya sido asaltada y agredida en un auto y que, como intentó defenderse hasta el final, la hayan arrojado de un auto en movimiento para deshacerse de ella.
El padre de Shirley sospecha del enamorado de su hija, un joven que trabaja con ella y que, según dice, nunca se preocupó por la desaparición de su hija.
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El padre de Shirley vive agobiado porque no sabe qué le ocurrió a su hija. Por un lado, necesita saber qué sucedió pero por el otro no se atreve a preguntárselo a ella. Actualmente, la joven tiene que desplazarse en una silla de ruedas pues aún no recupera totalmente la movilidad de su pierna y brazo derechos.
Shirley Noriega necesitará un largo proceso de rehabilitación física, pero más complicado será sanar las heridas psicológicas que le han quedado. Shirley va a necesitar años de terapia para recuperarse y nada garantiza que vuelva a ser como antes.
