Sunat: pequeños empresarios embargados cuentan su vía crucis

Contribuyentes esperan que este gobierno cumpla con hacer una reingeniería en la Sunat para que se fomente la formalización sin espantar

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A partir del emblemático caso de Marciano Mendoza Cuarto Poder recibió innumerables quejas de contribuyentes que llevan meses tratando de que la Sunat los escuche antes de aplicarles multas que hoy no pueden pagar. 

ERROR DE TIPEO

Rosario Choque Apaza, madre soltera de 44 años, empezó desde abajo como comerciante. Primero trabajó para terceros y, luego, de estudiar el mercado, apostó por convertirse en microempresaria. Se contactó con proveedores para que le proporcionaran mercadería a crédito y abrió Luminex Ross, su ferretería, de nueve metros cuadrados, ubicada en la ciudad de Andahuaylas, en Apurímac. 

Para darles garantía a sus clientes, Rosario Choque se formalizó de acuerdo a ley y pagaba sus impuestos puntualmente. Pero en febrero de este año, su sueño de mujer emprendedora se apagó: la Sunat le notificó informándole que tenía una multa de 128 mil soles por haber registrado datos falsos en su declaración tributaria del mes de octubre del 2015.  

Rosario Choque Apaza no tiene movimientos económicos de más de 20 mil soles al mes y su capital apenas es de 38 mil soles. No entendía entonces el por qué de la abultada multa, hasta que su contador le dijo que, por un error involuntario, él digitó mal las cifras en su declaración jurada ante la Sunat. Y en vez de registrar compras y ventas mensuales por solo 14 mil soles en un mes, lo hizo por la increíble suma de 1 millón 419 mil 482 soles. Es decir, por una equivocación, elevó la cifra de compras y ventas de esta pequeña ferretería en más de 10,136%. 

Esta mujer emprendedora pensó que el error podía ser subsanado con tan solo presentar sus facturas, las cuales demostraban que su ferretería no tenía movimientos contables por 1 millón 419 mil 482 soles al mes, pero la Sunat le dijo que su queja era inadmisible. Y que, según las normas tributarias, primero debía pagar la multa de 128 mil soles para que, recién, pudieran evaluar su caso a fondo.

Atormentada por tremenda deuda al fisco que no puede pagar ni rompiendo su alcancía de ahorros, Rosario Choque Apaza ha impugnado la multa ante el Tribunal Fiscal.

En un comunicado enviado a Cuarto Poder, la Sunat asumió haber cometido un error con la señora Rosario Choque, pidió disculpas a esta pequeña contribuyente por la multa que le impuso y aseguró que, a más tardar, el próximo viernes 26 resolverá el caso a su favor. Añadiendo que no ha trabado ningún embargo contra ella.

IGV BAJO LA LUPA
 
Guillermo Torres Gogny está en la quiebra absoluta. Se enteró que la Sunat lo había declarado “contribuyente no habido” en febrero de este año cuando quiso cambiar de auto y le dijeron que sus propiedades y cuentas bancarias estaban embargadas. Pensó que era un mal entendido. 

Él había cometido un error: no actualizó a tiempo su domicilio fiscal y las notificaciones de la Sunat llegaban a casa de su madre. 

Con el embargo encima, este empresario fue a la Sunat para saber el por qué del castigo y allí le dijeron que el fisco le reclamaba el pago de 33 mil 222 soles por Impuesto General a las Ventas (IGV) de junio, julio y agosto del 2014 que, supuestamente, él no había declarado. Entonces consultó su talonario de facturas de los meses en cuestión.

Guillermo Torres presentó sus facturas y pidió a la Sunat información sobre cuál de ellas supuestamente no había gravado el IGV, pero hasta ahora no se lo explican formalmente. Para la institución tributaria sus quejas son inadmisibles, fueron presentadas fuera de tiempo y, luego de un largo trámite en el tribunal fiscal, la conclusión es una sola: pague la deuda al fisco en los plazos fijados.   

La defensa de este empresario le ha explicado que la Sunat ha fijado la deuda de 33 mil 222 soles por el concepto de IGV impago bajo la denominada “base presunta” que, de acuerdo a las normas, la determina la administración tributaria como una suposición de deuda que, para ellos, se generó por omisiones que fueron previamente comprobadas.

Si en un inicio la deuda establecida por la Sunat fue de 33 mil 222 soles por concepto de IGV no declarado, ahora esa cifra, con intereses, ya está en más de 72 mil soles, situación que se agrava, debido a que este empresario ya estaba fraccionando otras multas pasadas. 

Pero, ¿qué dice la Sunat al respecto? En su comunicado indica que les llama la atención que de un talonario de 49 facturas, Guillermo Torres sólo reconozca la emisión de tres, argumentando que las otras 46 las anuló, porque fueron tomadas como instrumento de práctica de un estudiante de contabilidad. Para la Sunat hay razones fundadas para presumir que Guillermo Torres Gogny es un contribuyente de riesgo.

Mientras tanto, cansado de lidiar con la administración tributaria, este empresario ha asumido que el fraccionamiento de la deuda impuesta por la Sunat es la única forma que tiene para poder sobrevivir con su empresa. 

LA MULTA DEL MILLÓN

Rolando Sánchez Saavedra es un policía en retiro que luchó contra el terrorismo en zonas de emergencia. Decidió incorporarse a la vida civil. Se mudó a la Selva y aprendió el negocio del transporte de carga en río de Pucallpa a Iquitos. Se hizo formal y, en 1994, con el subarriendo de balsas y múltiples préstamos bancarios, creó Romisa, su empresa fluvial. Como él se dedicaba al trabajo duro optó por contratar a un contador que registrara sus tributos de manera correcta cada mes. 

El año pasado, la Sunat ingresó a su empresa e hizo una auditoría y halló que los libros contables del ejercicio económico del año 2012 no estaban en orden. El ex Policía le pidió una explicación a su contador y éste le dijo que solucionaría el problema. 

Sin embargo, la Sunat lo multó nada menos que por 1 millón 208 mil 647 soles por tres infracciones a las normas tributarias: por no presentar libros, por supuestamente no haber declarado el impuesto a la renta y por haber ocultado información. 

Según la Sunat esta empresa, en el año 2012, no habría declarado el impuesto a la renta sobre más de 700 mil soles por concepto de gastos y servicios de honorarios. Lo peor es que el contador de este empresario no presentó las facturas que rebatan dicha afirmación durante el proceso de fiscalización. 

Por eso, cuando Rolando Vásquez se enteró de esa falta, denunció penalmente a su contador por haberlo metido en tremendo lío con la administración tributaria. 

Ante el inminente naufragio de su empresa, este Policía en retiro desde el año pasado presentó cartas a la Sunat explicando que él, como contribuyente, asume la responsabilidad de su contador, pero también les ha indicado que ellos, como institución, no habrían respetado las normas del procedimiento administrativo y el principio de razonabilidad al momento de imponerle la aplastante multa de 1 millón 208 mil 647 soles. Rolando Sánchez Saavedra hoy está embargado y prácticamente en la bancarrota. 

Sobre este caso, la Sunat señala que, a la fecha, Rolando Sánchez, no ha documentado gastos por más de un millón de soles y que, ante ellos, alegó la pérdida de sus comprobantes de pago recién seis meses después de iniciada la fiscalización a su empresa. Para la administración tributaria, lo que este Policía en retiro buscaría es reducir el pago de su impuesto a la renta. 

Por ahora, los pequeños empresarios esperan que el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski cumpla con hacer una reingeniería en la Sunat para que, en esta nueva etapa, se fomente la formalización sin espantar, con reglas tributarias menos inflexibles que deberían ser ajustadas de acuerdo a la realidad de cada contribuyente y con fiscalizadores que sepan escuchar antes de ejecutar normas a rajatabla. 

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