Operación permitió retirar una varilla incrustada en el ojo de un niño

El pequeño Héctor estuvo sedado durante 7 días y hasta quedó inmóvil del lado derecho de su cuerpo

Exitosa operación ayudó a un niño de un año

Tiene solo un año y dos meses, pero ha tenido que enfrentar como una gran valentía una complicada cirugía que casi le cuesta la vista. Ahora lo vemos sonriente y juguetón como si nada hubiera pasado. Se llama Héctor Rossel Danielli y el dos de enero ingresó al hospital del Niño de Breña en esta impactante situación.

Una varilla de soldar se le incrustó en el ojo derecho mientras jugaba en la casa de un familiar en Puente Piedra. Sus llantos alertaron a sus padres que no podían creer lo que había ocurrido.

Desesperados acudieron al hospital más cercano del distrito. No había cama ni ambulancia disponible para trasladarlo hasta Breña. Tomaron un taxi y llegaron rogando que su hijo no pierda la vista.

Los médicos tenían un gran reto y tras una hora de cirugía lograron retirar el objeto, que por suerte no tocó ninguna membrana del ojo.

Lo peor había pasado, solo quedaba esperar la evolución. Héctor permaneció siete días sedado y cuando despertó no movía el lado derecho del cuerpo, pero fue momentáneo.

Del terrible momento solo quedan recuerdos, pues fue una operación tan perfecta que ni siquiera dejó cicatriz, pero si una gran lección para la familia. Casos como estos son recurrentes en el hospital, situaciones que pueden evitarse vigilando a nuestros pequeños.

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