Nadine Heredia: "El doble rasero desmerece al sistema de justicia"
La ex primera dama acusó al sistema de justicia de estar parcializado en la investigación que se le sigue
Nadine Heredia, la ex primera dama, quien se encuentra cumpliendo 18 meses de prisión preventiva en una investigación por el presunto delito de lavado de activos que se le sigue junto a su esposo, el ex mandatario Ollanta Humala, utilizó sus redes sociales para emitir un pronunciamiento. En él, acusa al sistema de justicia de aplicar un “doble rasero” en su caso.
En el texto enviado a su abogado, Heredia realiza un recuento de las veces que ella y Humala fueron acusados de recibir dinero de parte del gobierno venezolano liderado por Hugo Chávez en la campaña presidencial de 2006 y en el 2011 de la empresa brasilera Odebrecht.
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“Quienes vivieron la campaña del 2006 deben acordarse de que el supuesto dinero venezolano fue el sambenito que distintos sectores mediáticos y políticos, siguiendo al entonces candidato Alan García, nos endosaban por estrategia electoral”, se lee.
Además, sostiene que “la Unidad de Cooperación Judicial Internacional fue activada para que el fiscal Juárez Atoche pudiera conocer si algún miembro de mi familia o yo teníamos cuentas no declaradas en el exterior, cuentas ‘offshore’, si el Partido Nacionalista había sido financiado a través de ‘offshores’ o si teníamos una ONG en el Perú o en el extranjero”.
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Heredia criticó que “este despliegue de investigación internacional” se haya aplicado sin que ella tuviera un cargo como funcionaria pública y mucho antes de que se conocieran las delaciones del caso Odebrecht. “Distinta es la Fiscalía ahora para otros políticos que sí han sido funcionarios públicos. Para ellos, hay que esperar que llegue la información de Curitiba”, adujo.
Finalmente, sostiene que “ejerzo mi derecho legítimo a la defensa, pero también a protestar por la falta de equidad en el tratamiento, en relación con otros investigados. El doble rasero, la búsqueda del chivo expiatorio, desmerece al sistema de justicia y, peor aún, la lucha frontal contra la corrupción de la que tanto se ufanan aquellos que sí han sido servidores del Estado”.
