La morgue al borde de la muerte

Falta de presupuesto y el aumento de carga laboral dificulta su labor

Domingo al Día

La Morgue Central de Lima para ver su realidad trabajan prácticamente solo con el 30 % del presupuesto que deberían tener. Hoy en día, están colapsados de cadáveres debido al incremento de los crímenes por sicariato en la ciudad de Lima.

En este sombrío recinto todos se ganan la vida trabajando con la muerte. La morgue no hace distinciones económicas, ni de raza, ni de género. Todos sin excepción, si acaban con una muerte violenta, accidental o súbita, entrarán por la misma puerta.

"Están procesando unos cadáveres, al inicio del turno teníamos  8 o 10 en promedio bajo, Ayer teníamos 15 en la mañana que han entrado en la mañana", señala el director de la morgue, el doctor Félix Briceño.
 
Hay una crisis forense en la Morgue Central de Lima pues, debido al incremento de los asesinatos de extranjeros por arma de fuego y arma blanca. No se dan abasto para atender tantas necropsias.

El sicariato se ha incrementado en tal medida, que en la morgue faltan manos para analizar los cadáveres extranjeros, principalmente venezolanos, que llegan a diario.

La Morgue de Lima forma parte del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Ante este problema, una de las primeras medidas de la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides,  tras asumir el cargo, fue declarar en emergencia por un plazo de 90 días esta institución.

Trabajar con la mitad del personal requerido solo responde a una razón contundente. El presupuesto anual asignado es demasiado bajo.

En años anteriores las muertes por homicidios en la morgue no eran tan significativas, sin embargo, a partir de enero de este año el porcentaje se ha incrementado superando a las muertes por suicidio, accidente y por causas naturales…

El almacenamiento de cadáveres es otro gran problema. Aquí se usan las cámaras refrigerantes, que hoy se encuentran obsoletas, ya que llegaron en la última modernización de la morgue en el año 98.

En otros países se utilizan salas refrigerantes, espacios enormes donde se mantienen los cuerpos, pero aquí por la falta de espacio, se tienen que poner 3 o hasta 4 cadáveres en donde solo cabe uno.

Además, muchas de las herramientas que se emplean para las autopsias están rotas, demasiado desgastadas o incluso, no son las adecuadas para realizar un trabajo tan delicado.

Ante esta situación, para el siguiente año el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses ha solicitado para trabajar de manera eficiente un presupuesto de 452 millones de soles. Sin embargo solo se le ha asignado la tercera parte, 164 millones.

Además del estado calamitoso de la sala de Rayos X, las máquinas de alta tecnología como las que realizan la famosa prueba de absorción atómica para determinar el uso de armas de fuego están paralizadas.

La falta de insumos químicos, gases especiales y otros materiales evita que haya continuidad en los procesos, por lo que muchas veces las fiscalías no pueden desarrollar sus casos de manera óptima.

La sede de la morgue no le pertenece al Ministerio Público, el local fue cedido por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Sin embargo, hoy el espacio es insuficiente.

El desafío es enorme y el problema profundo pues, mientras pasan los días y la situación en la morgue se agudiza, la guerra en contra de la violencia delictiva se sigue desatando a diario en las calles de la ciudad haciendo que más y más cadáveres a causa del sicariato, se acumulen y se dejen al olvido. Sin más presupuesto para trabajar, esta historia se repetirá, año tras año.

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