Ministerio Público: pugnas entre fiscales supremos mantienen inestabilidad en la institución

Tres de estos magistrados son investigados por el caso 'Cuellos blancos del puerto'

El Ministerio Público dividido. Foto: Cuarto Poder

La Fiscalía de la Nación vive un período de tensión e inestabilidad debido a las pugnas internas entre los propios fiscales supremos involucrados incluso en investigaciones como la del caso 'Los cuellos blancos del Puerto'. Y en medio de ese fuego cruzado ha crecido la figura de Zoraida Ávalos, la titular de esta institución que ya tomó partido.

Ávalos apareció esta semana en un video en el que confirmaba la permanencia de Pablo Sánchez en la investigación del caso. Previamente, la junta de fiscales supremos había votado a favor de que se mantenga al margen del caso.

De un plumazo, Zoraida Ávalos dejó sin piso esta decisión y ordenó que Sánchez continúe. En las pesquisas por el caso 'Cuellos blancos' están investigados 3 de los 5 magistrados supremos.

Solo uno de ellos puede llegar a ser el próximo fiscal de la Nación. Los tres implicados son Pedro Chávarry, Tomás Gálvez y Víctor Raúl Rodríguez Monteza.

Los altos funcionarios como fiscales supremos, jueces supremos, exconsejeros del CNM y congresistas o ministros tiene derecho al llamado antejuicio. Solo el Congreso puede autorizar que sean investigados en profundidad y procesados, de ser el caso. Al respecto, el Legislativo solo autorizó que se investigara a Chávarry por encubrimiento real por destituir por unas horas a los fiscales del equipo especial Lava Jato.

Paralelamente, Pablo Sánchez investiga por cuerda separada a los fiscales supremos y ya incluyó en su investigación, de manera formal, a Tomás Gálvez. En respuesta, Gálvez presentó un habeas corpus contra Sánchez para que todo lo investigado se declare nulo.

Pero el pasado 26 de septiembre Sánchez incluyó también a otros dos fiscales supremos en la investigación: a Chávarry porque considera que era el agente que se encargaría de parar la investigación de Cuellos blancos, y a Rodríguez Monteza por mantener reuniones con los implicados en el caso, haber filtrado información, entre otras cosas.

Por estos motivos, la junta de fiscales con 3 votos contra 2 decidieron cortar la participación de Pablo Sánchez en este caso, aunque luego Ávalos les enmendó la plana y dejó sin efecto la votación.

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