Lava Jato: Fiscalía halló contrato que escondería sobornos a funcionarios del MTC

El documento fue encontrado en un allanamiento a oficinas de la constructora brasilera Queiroz Galvao, en San Isidro 

Según documento, Queiróz Galvao contrató a Lual por 1 millón 357 mil dólares para que brinde servicios de consultoría.

La investigación del denominado “club de la construcción” es una de las aristas más complejas de Lava Jato en el Perú. La fiscalía investiga la presunta concertación ilícita de algunas empresas constructoras para obtener proyectos en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), a cambio del pago de sobornos, durante el gobierno humalista. 

En enero pasado, la detención de Carlos García Alcázar, asesor del viceministerio de Transportes y Comunicaciones, configuró el caso. Según un funcionario de Odebrecht, acogido a la colaboración eficaz, un grupo de empresas nacionales y extranjeras, pertenecientes a este supuesto ‘club’, acordaban el reparto de diversas obras de carreteras en Provías Nacional. Establecían qué obra se iba a adjudicar a qué empresa, algo muy parecido a lo sucedido en Brasil. 

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Según lo dicho por el colaborador eficaz a la fiscalía, luego de este acuerdo, el club hacía llegar sus requerimientos a García Alcázar, en el MTC. Para esto, se valían de los servicios de un supuesto lobbysta, Rodolfo Prialé de la Peña, quien recibía la relación de empresas para la adjudicación de obras y se la entregaba al funcionario del ministerio, quien supuestamente garantizaba que esto se concretara en su sector. 

Según la fiscalía, Prialé recibía el 2.92% del valor referencial de cada obra que concretaba para el club en el MTC. ¿Cómo se pagaba esta supuesta coima? 

“El dinero habría salido de las empresas a través de contratos simulados que se habrían materializado con empresas de fachada, entre ellas como Lual Contratistas, donde en Registros Públicos aparece Prevoo, que sería socio de Prialé”, dice el fiscal Marcial Páucar.

En enero, se allanaron las oficinas de la constructora brasileña Queiroz Galvao, en San Isidro. En esa intervención, los fiscales encontraron un contrato, suscrito en agosto de 2013, entre la constructora y la empresa Lual Contratistas Generales, representada por Luis Prevoo Neira, hoy también investigado. 

Según el documento, Queiroz Galvao contrató a Lual por 1 millón 357 mil dólares para que brinde los servicios de consultoría en la ejecución de un proyecto que la brasileña había ganado en el MTC a fines de 2012: la rehabilitación y mejoramiento de la carretera Yauri – Negromayo – Imata, por más de 212 millones de soles. Para la fiscalía, ese contrato es simulado y sirvió para canalizar los sobornos a Prialé y a los funcionarios del MTC

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Para la fiscalía, Lual contratistas no estaba en capacidad de poder afrontar la envergadura del contrato. Además, ha logrado establecer vínculos entre Luis Prevoo Neira, representante de Lual, y Rodolfo Prialé de la Peña, el supuesto lobbysta del club ante el MTC. Prevoo aparece como director en Terrapuerto Wari SAC, una empresa vinculada a familiares de Rodolfo Prialé. Además, tanto Terrapuerto Wari como Lual Contratistas Generales presentan la misma dirección, en la cuadra 2 de la avenida San Borja Sur. 

Cuarto Poder buscó a todos los implicados y aludidos. Nadie quiso responder a las interrogantes. Lo cierto es que aún hay mucho por desentrañar en el asunto del club de la construcción, un tema que parecería ser menor en comparación a los escándalos de corrupción en los que están implicados ex presidentes de la República. Sin embargo, ya la Procuraduría ad hoc para el caso Odebrecht ha dicho que el daño extrapatrimonial, calculado en ese 2.9% por valor de obra que el club pagaba en sobornos alcanzó los 65 millones de soles. Algo a tener en cuenta.  

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