Intervienen cooperativas de ahorros acusadas por lavado de activos y estafa

Son acusadas no solo por presuntamente captar el dinero del narcotráfico, sino también por quedarse con el dinero miles aportantes

Meses antes de esta operación policial ya se hablaba de los oscuros manejos en estas entidades / Video: Cuarto Poder

Esta semana, diversas ciudades y zonas de Ayacucho amanecieron en medio de un operativo sin precedentes. Cerca de 300 efectivos de la policía al mando de la división de lavado de activos de la DIRANDRO  en colaboración con el Ministerio Público, llevaron a cabo la denominada ‘Operación Tormenta’, cuyo objetivo fue detener y confiscar los bienes de directivos y representantes de numerosas cooperativas de ahorro que funcionan en esta región, sindicadas no solo como empresas de fachada dedicadas a lavar dinero del narcotráfico, sino también como agentes de estafa para miles de ayacuchanos. 

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Y es que estas cooperativas ofrecían el oro y el moro. Tasas de interés para todo aquel que lo desee entre 18 y 23% anual, además de cuantiosos regalos por superar montos de depósito. Una lluvia de millones completamente irreal y que nunca contó con la supervisión de entidades como la FENACREP, la Federación Nacional de Cooperativas del Perú. 

Mientras los agraviados nos contaban de sus casos, un sujeto fue detenido a escasos metros de donde nos encontrábamos. Se llama Carlos Molina Rivera y es sindicado como uno de los cabecillas de esta supuesta organización dedicada al lavado de dinero

Según la orden de detención preliminar y allanamiento del Ministerio Público, Molina Rivera fue funcionario de primer orden de la cooperativa Federación de Mercados de Ayacucho, la principal entidad financiera investigada en esta operación y que habría lavado millones de soles provenientes del narcotráfico, mezclándolo con el dinero de incautos que decidieron colocar su capital en esta cooperativa, seducidos por los supuestos beneficios que recibirían. 

 Según la Policía, este sujeto fue el encargado de crear empresas, negocios y adquirir inmuebles con la ayuda de sus familiares y con dinero cuya procedencia legal no habría podido probar. El objetivo, según la hipótesis de la investigación, no solo era insertar dinero sucio en el circuito económico legal sino también hacer aparecer a estas empresas como proveedoras de la cooperativa principal.  

Carlos Molina Rivera no habría actuado solo. Clobis Carrasco Palomino es señalado como el “cabecilla principal” de esta organización. Según la Policía y la Procuraduría Antidrogas, Carrasco Palomino presenta antecedentes por narcotráfico que datan de 1994 aunque fue absuelto en el año 1998.

Hoy se encuentra no habido. Sin embargo, en sus épocas visibles logró insertarse en la vida social de Ayacucho como muestran estas fotos donde aparece incluso con figuras de la política nacional como Antero Flores Aráoz y el general Edwin Donayre cuando ocuparon cargos en el segundo gobierno aprista. 

Junto a Carlos Molina y Clobis Carrasco aparece en la investigación el nombre de Darío Llactahuamán, detenido ya hace algunos meses. Llactahuamán fundó la cooperativa Federación de Mercados de Ayacucho, que hoy se encuentra cerrada.

Junto a otros cómplices, estos sujetos crearon numerosas cooperativas como Financer y Ahora, que esta semana también fueron intervenidas. El día de la detención de Carlos Molina, una señora pretendió reclamarle su dinero a este sujeto. 

¿Cómo captaban estas cooperativas a sus afiliados? La Unidad de Investigación de América Noticias lo muestra de manera evidente. Días antes del operativo, periodistas de esta casa visitaron varias de estas cooperativas hoy cerradas y sujetas a investigación. Todas ofrecían intereses anuales exorbitantes que superan al 20% por depósito a plazo fijo y cuantiosos regalos que van desde motocicletas, hasta televisores y artefactos electrodomésticos. 

Para la Policía de Lavado de Activos de la Dirandro y para la Procuraduría Antidrogas, en estas cooperativas se mezclaba dinero proveniente del narcotráfico con el de los ahorristas. Era la única forma de pagar los intereses altos y aparentar ser una entidad solvente.   

Es así como una gran cantidad de personas decidió apostar su dinero en estas cooperativas. Hablamos de más de 28 mil personas solo en la cooperativa Federación de Mercados de Ayacucho y de más de 120 millones de soles ruleteados por esta entidad.

Meses antes de esta operación policial ya se hablaba de los oscuros manejos en estas entidades. Cuando la gente, asustada, quiso retirar su dinero no lo pudo hacer. Son los casos de Francisco Tinco y Melseria Cuba. El primero, un panadero ya jubilado que no quiere dejar de trabajar y la segunda una madre soltera que vende golosinas en la Plaza de Armas de Huamanga. Ambos  dicen haberlo perdido todo.   

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Para la Policía acá no solo se lavó dinero sino, también, se estafó. Con el capital recabado en las cooperativas muchos de sus directivos adquirieron inmuebles y bienes y transfirieron dinero a empresas suyas o de sus familiares. Durante el operativo policial se incautaron 22 casas, se detuvo a 12 personas y se encontró cuantiosa documentación referida al accionar de estas cooperativas.

Todas las personas que habitaban estas viviendas, y que eran parientes de los investigados, fueron desalojadas. En la casa de Darío Llactahuamán, cuatro personas fueron detenidas y son investigadas como presuntos testaferros. Todo esto en medio del rechazo de sus familiares.  

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