Aniego en SJL: informe detectó negligencia en empresa contratada por Sedapal

Un informe profesional y detallado del Colegio de Ingenieros del Perú al que tuvo acceso en exclusiva Cuarto Poder muestra qué fue lo que pasó realmente con las tuberías antes de que se produjera el gran aniego de aguas servidas en San Juan de Lurigancho.

El 2 de enero de este año aparecieron en la pista de la avenida Próceres de la Independencia dos grandes agujeros. Sedapal cerró la avenida y llamó a su contratista, la empresa española Acciona Agua para que haga los trabajos de reparación.

Esta es una megaempresa dedicada a trabajos de mantenimiento de tuberías y plantas de tratamiento de aguas residuales. Las fotos muestran que ellos llegaron con máquinas de excavación. 

En un video grabado del colector La Huayrona no se muestra atoro de algún tipo. También se grabó el colector de Canto Grande y tampoco muestra rocas u objetos que impidan el paso del agua.

Entonces Sedapal encomienda a Acciona a que se encargue del segundo hundimiento. "Ellos dicen retirar el material, lo que vimos por las fotos, excavaron bastante más de lo que debían retirar el material, después de eso ocurre algo y cambian a la empresa", ha dicho Carlos Herrera Descalzi, decano del Colegio de Ingenieros.

Según ingenieros, Acciona solo debió cavar en la parte superficial, sin embargo las fotos muestran que el 3 de enero la empresa usó una pala mecánica y horas después un trabajador aparece bajando hasta el colector con una tabla de madera. ¿Qué se quería tapar?

"Es un trabajador de Acciona. Lo que entiendo que intentó hacer es poner una tapa a un forado por donde se hundía el terreno, por la velocidad era solo un forado en el colector principal", comentó Herrera Descalzi.

Los expertos tienen indicios de que la empresa Acciona intentó parchar un forado, una rotura de cañería producida por sus propias máquinas. 

Según el informe, el atoro fue causado por el ingreso de una cantidad grande de conglomerado al interior del colector a través de un forado. Este solo se pudo producir con un objeto duro y cortante.

"El mayor interés era evitar que ocurra algo en el Metro, lo que llamó la atención es que se inicie una excavación teniendo al frente un Metro. No tuvieron precaución de que se evitaran deslizamientos", comentó Herrera a Cuarto Poder.

Al cuarto día, Acciona se retira y la empresa HM se queda para realizar trabajos de entubados y colocación de cajas para evitar deslizamientos de tierra cerca del tren. Hasta entonces Sedapal está convencida de que puede solucionar el problema sin cortar el servicio de agua.

Así siguieron los siguientes días hasta que todo colapsó.

Sedapal se mantiene en su defensa de que no cometieron error alguno. Pese a que un informe del ministerio de Vivienda aseguraba que Acciona tenía responsabilidad en la inundación, ellos se mantuvieron en defensa de su empresa subcontratada.

Acciona asegura que la tabla se colocó para detener el flujo del material. Ellos aseguran haber cumplido con los estándares de calidad y normas requeridas. 

También han señalado que el Poder Judicial anuló una sanción que le puso la OSCE por presentar certificados falsos. 

Pero para el Colegio de Ingenieros, lo más revelador y grave es que la desgracia del aniego pudo comunicarse y preverse hasta con un día de anticipación. 

Casi un millón de personas sin agua, 243 viviendas dañadas, cuantiosos daños materiales por un hecho que pudo evitarse.

Según el informe, nada de lo que ocurrió aquel día fue fortuito o inesperado. "La inundación era ya inevitable y Sedapal pudo haber alertado a los vecinos de lo que podía ocurrir y ocurrió", se lee. 

"Los vecinos pudieron ser alertados con horas y con un día de antelación a la ocurrencia del aniego".

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