Implicado en crimen de Nolasco daba seguridad a obras del gobierno regional de Ancash

Se trata del sujeto apodado Piolín y aparece en una fotografía junto a algunos funcionarios.

El candidato a la presidencia de Ancash, Juan Calderón, reveló que Jaime Sánchez Cachay, alias Piolín, era quien coordinaba los cupos de trabajo y la protección a los empresarios en la ejecución de las obras.

Calderón, quien se salvó de un atentado contra su vida, mostró a Cuarto Poder una fotografía en la que ‘Piolín’ aparece con un grupo de Construcción Civil, además de otros funcionarios.

“Lo curioso es que las personas que ahí participan son el jefe de personal de la municipalidad del Santa, y la señora Tula que en este momento es jefa del programa del Vaso de Leche de la municipalidad”, dijo Calderón.

Sánchez Cachay, según las investigaciones de la Fiscalía, habría sido uno de los que planificó junto a Rubén Moreno Olivo, alias Goro, el primer atentado a Ezequiel Nolasco en el 2010, en el que murió su hijastro Roberto Torres Blas. Este sujeto, fue absuelto en una cuestionable resolución de los magistrados Linda Vanini, Pedro Rodríguez y Roma Cruz.

Cuarto Poder intentó comunicarse con César Álvarez, presidente regional de Ancash, para que aclare su relación con alias ‘Piolín’, pero dijeron que estaba en una reunión.

La historia de la relación de ‘Piolín’ con el primer atentado a Nolasco se remonta a julio del 2010. El fiscal que investigó el caso Lorenzo Javier Melgarejo, reveló presuntas irregularidades en el manejo de la escena de crimen que habrían sido cometidas por malos policías.

Según Javier, el hecho le fue comunicado una hora después por una colega de Huaraz, y en ese lapso, la Policía hizo las diligencias sin su presencia.

En la investigación se descubrió que la ejecución del crimen del ex consejero regional fue encargada a ‘Piolín’ y a ‘Goro’, por 100 mil soles aproximadamente. Para consumar el hecho reclutaron a Alexis Reyes Camones, el loco Alexis; a Edison Torres Corzo, conocido como Chilipino; a Gonzalo Moreno Olivo, hermano de Goro; a Arnaldo Ordinola, alias Nayo; a Alberto Palacios Flores y Segundo Villegas Ordinola.

Horas antes del crimen, los delincuentes vigilaron la casa de Nolasco hasta que vieron el momento propicio para entrar y para no levantar sospechas, lo hicieron vestidos de policías. Una vez dentro, Alexis disparó a su objetivo, pero no contó con que el hijastro del ex consejero se iba a interponer.

Minutos después del crimen, según información que recibió el fiscal, un patrullero merodeó el lugar. Al día siguiente la hermana de Nolasco denunció en la comisaria que era víctima de amenazas, y la policía le dijo que un tal ‘Nayo’ estaba involucrado.  “La Policía nunca mostró eso a la Fiscalía”, dijo Javier.

De los 8 involucrados, a la fecha sólo alias Chilipino, quien se encargó de conducir la moto en donde huyeron los sicarios, ha sido sentenciado. El fiscal Javier dejó el caso por presiones y luego fue enviado a fiscalía de familia.

Pero las imágenes siguen hablando. En la última entrevista que César Álvarez dio a Cuarto Poder, el pasado 21 de marzo, estuvo acompañado por Kelvin Ruiz Seijas, un policía en retiro que fue acusado por Nolasco de haber mentido a favor del alcalde de Chimbote, Luis Arroyo Rojas, quien se le sindicaba como autor intelectual del primer intento de asesinato.

Un documento basado en la interceptación de las llamadas entre los sicarios y los presuntos instigadores, revela que Piolín y Goro se comunicaron en varias oportunidades antes, durante y después del atentado del 2010, no solo entre ellos, sino con Arroyo, quien entonces era funcionario del gobierno regional y brazo derecho de Álvarez.

El alcalde Arroyo tampoco estuvo disponible para una entrevista con Cuarto Poder.

 

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