García Belaúnde: Mafia Orellana se está desintegrando

Víctor Andrés García Belaúnde, miembro de la comisión del Congreso que investiga las presuntas irregularidades cometidas por Rodolfo Orellana, saludó la captura de nueve personas relacionadas a la red del empresario ahora detenido.

Como se recuerda, durante la madrugada del martes, la Policía Nacional con la fiscal Marita Barreto realizaron esta operación en donde fueron detenidos el exvocal de la Corte Suprema Robinson Gonzales y la abogada Blanca Paredes.

[LEE: Comisión del caso Orellana visitará penal Ancón II]

"Creo que estas capturas son importantes, creo que había que hacerlas, en el caso Blanca Paredes está comprobadísimo, es una persona muy vinculada a Orellana, ha hecho cosas para esta organización, ha tratado inclusive de facilitar las cosas para apropiarse de terrenos en La Victoria (…)", dijo a 'Canal N'.

"(…) E inclusive esta señora, Blanca Paredes, por encargo de Orellana vino a buscarme a mi oficina, me grabó sin mi autorización y en base a
eso me hizo una serie de denuncias en los pasquines de la propia mafia, y después me denunció a la Comisión de Acusaciones Constitucionales (…)", agregó.

Respecto a la detención de Robinson Gonzales, el parlamentario indicó que el exvocal tenía su despacho en las oficinas de Orellana, y recibía un sueldo de aproximadamente US$ 5 mil de acuerdo a testigos que declararon ante la comisión del Congreso de la República.

Finalmente, García Belaúnde recordó que la comisión que integra tiene plazo hasta el 28 de julio del presente año para entregar al Poder Judicial el resultado de la investigación del caso Orellana Rengifo, el cual, dijo, contribuirá en la condena a esta mafia.
 
"(…) Nosotros le vamos a dar al Poder Judicial, a través de lo que hagamos, muchos elementos y mucha materia prima, que no me cabe la menor duda, que lo van usar con propiedad y va servir para condenar finalmente a esta mafia que tanto daño le ha hecho a tantas familias, al Estado y a la sociedad (…)", sentenció.

Lee más acerca del caso Orellana: