Miércoles 1 de mayo. Son las 2 y 2 de la tarde y una cámara de seguridad capta a esta ambulancia detenida en una apacible calle del distrito de Puente Piedra.
De repente aparece una mujer, abre la puerta del vehículo y forcejea con una persona que está en el interior. Parece un intento de asalto, pero en realidad se trata de una muy bien montada operación, un rescate de película donde participaron al menos 6 personas con el único objetivo de liberar al alcalde de Puente Piedra, Rennán Espinoza, que, resguardado por un policía, debía llegar al hospital del distrito para ser atendido y pasar el examen de dosaje etílico después de haberse accidentado en su propio vehículo, donde además se habían encontrado botellas de cerveza.
La policía quería confirmar sus sospechas. El alcalde manejaba el vehículo y había bebido en exceso. El espectacular rescate organizado por el propio Serenazgo de Puente Piedra, al parecer, buscaba que la policía no pudiera confirmar sus sospechas.
Mientras Rennán Espinoza se refugia en las redes sociales, la fiscalía sigue investigando un caso que, por las evidencias recogidas hasta ahora, y la espectacular operación para rescatarlo y evitar que llegue al hospital, ponen al alcalde bajo toda sospecha.
