EN VIVO: la lectura de sentencia a Eva Bracamonte y Liliana Castro

Sitio web de América Noticias transmite en vivo toda la lectura del fallo.

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Lima.

El crimen de la empresaria Myriam Fefer mantuvo en expectativa a todo el país desde hace casi 15 años, el largo proceso judicial que dividió a sus hijos, Eva y Ariel Bracamonte, podría llegar a su fin con una sentencia para la mayor de los hermanos, su amiga Liliana Castro, acusadas de ser las autoras intelectuales, y el asesino confeso Alejandro Trujillo. El Fiscal ha pedido 35 años de prisión para los tres y el pago de 900 mil soles como reparación civil.


 


Usted podrá seguir la transmisión en vivo de la lectura de sentencia, desde las 11 de la mañana, desde el sitio web de América Noticias. Haga click AQUI para ver la transmisión en vivo.


 


¿Quién era Myriam Fefer?


 


Silvia Myriam Fefer Salleres era una atractiva y adinerada empresaria de 51 años, de origen judío, quien había sido la principal heredera de su padre, Enrique Fefer Rostein. Sin embargo, en 1998, él la acusó de intento de asesinato y cambió su testamento a favor de su nieta mayor, Eva Bracamonte Fefer, quien a sus 15 años heredó la mayoría de sus bienes.


 


 


¿Cómo se produjo el asesinato de la empresaria?


 


Fefer Salleres fue estrangulada en su casa de la calle Paul Harris 219, San Isidro, la madrugada del 15 de agosto del 2006. El mayordomo Simeón Huarcaya Cancho descubrió su cuerpo a las 6 de la mañana en su habitación, cuando ingresó para dejarle los diarios.


 


La empresaria estaba tendida en el piso junto a su cama, su pijama estaba manchado de sangre, al igual que las sábanas. Su rostro estaba morado y sus uñas, largas y pintadas de rojo, estaban rotas, signos de que la mujer había luchado con su asesino.


 


En la casa también se encontraban sus dos hijos, Eva y Ariel Bracamonte Fefer, quienes entonces tenían 18 y 16 años respectivamente. Ellos dormían en el segundo piso con las puertas cerradas y por eso aseguraron que no escucharon los gritos de su madre.


 


 


¿Cuándo y por qué se iniciaron las disputas entre los hermanos Bracamonte Fefer?


 


Tras la muerte de Myriam Fefer, Eva y Ariel se quedaron solos en la casa de San Isidro y pidieron a algunos amigos vivir con ellos, entre estos estaba Liliana Castro Manarelli, quien luego se convirtió en la pareja sentimental de Eva.


 


Semanas después, comenzaron las disputas por la administración de los bienes familiares y porque Ariel se sintió desplazado por Liliana Castro, en su casa y en la inmobiliaria Sideral. Las peleas eran tan fuertes que Ariel decidió irse de la casa. Eva le entregó la parte que le correspondía de la herencia de su madre. De este modo se rompió la relación entre los hermanos.


 


Luego de que Ariel dejó la casa, Eva nombró a Liliana como Relacionista Pública de Sideral, después fue ascendida a Gerente Administrativa. Ariel, ha asegurado en varias oportunidades que Eva le hizo una transferencia del 50% de la acciones de la empresa, pero Liliana aseguró que ni ella o su familia se han beneficiado económicamente tras la muerte de Fefer.


 


 


¿Qué indicios llevaron a sospechar de Eva y Liliana como autoras intelectuales del crimen?


 


Además del mail que la supuesta suegra del sicario colombiano envió a Ariel Bracamonte, a Eva se le acusa de haber facilitado el ingreso de Alejandro Trujillo Ospina a la casa, pues no hubo violencia en las puertas o ventanas.


 


Eva también recibió una llamada telefónica desde el celular de su madre, cuando ésta ya estaba muerta. La llamada, según la Fiscalía, habría sido hecha por Trujillo Ospina para confirmarle que el trabajo encomendado estaba hecho. Eva negó haber hablado con el colombiano, y aseguró que por encontrarse durmiendo, contestó y cortó el teléfono inmediatamente sin verificar quién la estaba llamando. En el proceso judicial, telefónica aclaró que Eva no habría contestado la llamada.


 


La hija de Myriam Fefer también es acusada de haber realizado un viaje a Argentina junto con Liliana Castro, en el que habrían contactado al sicario, y de haber hecho una transferencia de dinero desde las cuentas de la empresa Sideral a un banco argentino para pagar sus honorarios.


 


Basado en estos indicios, la Fiscalía denunció a Eva y Liliana. El 8 de setiembre del 2009, el juez del 17 Juzgado Penal de Lima, Alfonso Payano Barona, abrió un proceso penal contra ellas y ordenó su detención, a Eva por el delito de parricidio y a Liliana por homicidio calificado por lucro.


 


 


¿Quién es Alejandro Trujillo?


 


Hugo Alejandro Trujillo Ospina es un delincuente colombiano, quien estuvo preso en el penal de Salta en Argentina, acusado de extorsión. En el año 2009, la policía argentina reveló que Trujillo, apodado ‘payaso’, le contó a otro preso de haber asesinado a una empresaria peruana, por encargo de su hija. El preso le contó a un periodista y éste lo publicó en un periódico de esa localidad.


 


Meses después, Ariel Bracamonte aseguró haber recibido correos electrónicos de una supuesta suegra del colombiano, con el nombre de Gloria Venegas, quien le aseguraba que Trujillo Ospina, habría sido contratado por su hermana Eva para asesinar a su madre. Luego se reveló que su verdadero nombre es Alba Rojas Puerta, quien en sus declaraciones negó haber delatado a su yerno.


 


En julio de ese mismo año, tras realizar un examen de adn, la policía peruana confirmó que la sangre hallada en la escena del crimen y en las uñas de Myriam Fefer, correspondía a la del colombiano, y a través del Poder Judicial se solicitó su extradición.


 


Trujillo Ospina llegó al país el 27 de abril del 2010, se negó a declarar ante los jueces. Sin embargo, un año después, el 28 de enero del 2011, cambió de opinión y declaró ante el 50 Juzgado Penal de Lima. Negó ser sicario y aseguró que ingresó a la casa a robar, pero al verse descubierto por Miriam Fefer, tuvo que forcejear con ella y finalmente la estranguló con un cable telefónico. En todo momento aseguró no conocer a los hermanos Bracamonte ni a Liliana Castro.


 


En base a su declaración, la jueza Nancy Choquehuanca, del 50 Juzgado Penal, ordenó la reconstrucción del crimen en la casa de Paul Harris. El 23 de febrero del 2011, se realizó la diligencia con presencia de Ariel, Eva y del asesino. Alejandro Trujillo reconstruyó sus pasos. Trepó la reja de acceso al parque privado de la casa, escaló la pared de la residencia e ingresó por una ventana que daba al baño de Miriam. Ariel se desmayó al escuchar la narración del sicario.


 


 


¿Cómo se desarrolló el proceso judicial y qué condena pidió la Fiscalía?


 


La fiscal provincial Nelly Millones solicitó y consiguió un permiso del Poder Judicial para interceptar las llamadas telefónicas entre las procesadas Eva y Liliana con su entonces abogado Iván Torres La Torre. La fiscalía sospechaba que la defensa de las procesadas se comunicaban con la del homicida.


 


El 21 de junio del 2011, el Tribunal Constitucional declaró infundada la demanda de hábeas corpus interpuesta por las jóvenes en la que pedían su excarcelación por falta de pruebas. En octubre de ese año, el proceso judicial en primera instancia se dio por concluido y el expediente ingresó a Sala.


 


El 13 de diciembre del 2011, la Fiscal Superior Nelly Gutiérrez solicitó una condena de 35 años de prisión y una reparación civil solidaria de 900 mil soles para Eva Bracamonte Fefer y Liliana Castro Mannarelli. La misma pena fue solicitada para el colombiano Alejandro Trujillo Ospina. El 7de marzo del 2012, la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel de Lima, presidida por Aissa Mendoza Retamozo, inició el juicio oral.


 


Trujillo Ospina había solicitado acogerse a la conclusión anticipada, sin embargo la sala rechazó el pedido. Dado que el colombiano no quería reconocer todos los cargos. Las procesadas Bracamonte y Castro se declararon inocentes.


 


Las interceptaciones telefónicas realizadas en primera instancia fueron rechazadas como prueba en el juicio. Se consideró que éstas vulneraron el principio del debido proceso y la legítima defensa.


 


El 7 de setiembre de 2012, la Sala Superior otorgó el beneficio de arresto domiciliario a Eva Bracamonte y Liliana Castro por exceso de carcelería sin sentencia. Sin embargo, los trámites administrativos en el Instituto Nacional Penitenciario tardaron algunos días más, y las procesadas abandonaron el penal de mujeres de Chorrillos ex Santa Mónica, el 11 de setiembre pasado.


 


En la audiencia del 21 de setiembre, la Fiscalía pronunció sus alegatos y ratificó su pedido de 35 años de pena privativa de la libertad para los tres procesados. Los abogados de las jóvenes expusieron sus alegatos de defensa en la audiencia realizada el 26 de setiembre.


 


Pamela Acosta / América Noticias


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