Mujeres con discapacidad auditiva trabajan en supermercado

Maryori y Diana han demostrado que no hay barreras para interactuar bien con los clientes

No se moleste en subir el volumen del video. Por unos segundos, sienta el sonido de la nada, el mismo con el que viven a diario las personas sordas.

Hace algunas semanas, dos mujeres con discapacidad auditiva han roto la barrera invisible entre la bulla y el silencio gracias a su trabajo como cajeras en una cadena de supermercados.

Maryori Vargas se apoya con unos carteles informativos para dirigirse a los clientes. El contacto diario con la gente ha cambiado su vida por completo. Ante la presencia de la mayoría de clientes, ella reacciona con agrado.

En el otro local, encontramos a Diana Pereyra. Ella tiene una pérdida del sentido del oído en más del 80%. El dinero que gana en el supermercado le permitirá ahorrar para estudiar música.

Incorporar a personas con discapacidad auditiva fue todo un cambio positivo en las tiendas y en el personal. Sus compañeros de trabajo han aprendido el lenguaje de señas.

Maryori y Diana han demostrado que no hay barreras para interactuar con las personas y que su discapacidad no las hace diferentes a los demás.

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