Detienen a cuatro personas con orden de captura internacional
Uno es buscado en Italia por narcotráfico, otro por tráfico de migrantes y un último por violación
Guillermo Montes Olivares es peruano, pero era buscado por la justicia italiana. La Interpol lo fichó con el código rojo. Se le acusa de estar vinculado a la Ndragheta Calabresa, una organización criminal dedica al tráfico de drogas.
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En una foto fue captado en Nápoles. Según la policía, Montes era el enlace para el transporte marítimo de drogas que se escondía en contendedores de alimentos con destino a Europa. La mafia le pagó por sus servicios medio millón de euros.
Fue intervenido en San Juan Miraflores por personal de inteligencia de la dirección de Asuntos internacionales de Interpol Perú. Ahora está a la espera del proceso de extradición a Italia donde podría pasar los siguientes treinta años en una cárcel.
Mientras que Jesús Osorio Llanos fue capturado en Tumbes. También pendía sobre su cabeza una orden de captura internacional. Era buscado por abusar sexualmente de dos menores de edad. El pedido se formuló en Argentina desde el 2013.
En Tacna, se capturó a una pareja de peruanos. Para la justicia chilena, ambos forman parte de una organización dedicada al tráfico de migrantes.
La pareja reclutaba a potenciales clientes en República Dominicana y Ecuador para trasladarlos de forma clandestina hasta Chile. Durante la travesía sufrían abusos sexuales, agresiones y robos. Una víctima narró que perdió un pie luego de pisar una mina antipersonal.
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Soledad Maquera Clabetia y Juan Castillo Vilca serán procesados en Chile. Durante este año, la dirección de Asuntos internacionales de Interpol Perú capturó a treinta personas. Todos contaban con orden de captura a nivel internacional.
