Comunidad nativa de selva central se ha convertido en refugio místico de turista

La selva nos cobija en una de sus comunidades. Una experiencia diferente en Chanchamayo. 

En el corazón de la selva, a menos de una hora de La Merced, está la comunidad nativa Maranquiari. Su alegría y misticismo en tiempos de modernidad es contagiante tanto que, para los turistas nacionales o extranjeros, es imposible no convertirse en uno de ellos.

Con solo una marca en el rostro, que representa al tigre, ya eres parte de ellos. 

Solo entre Satipo y Chanchamayo existen más de 30 comunidades nativas ashánikas que llevan miles de años en la selva y han dejado huellas ancestrales. 

En la comunidad Maranquiri, Shima Shima es el curandero que recibe a los turistas y los casa con un sorbo de masato. Para ellos, el paso del tiempo parece haberse tenido porque aquí el idioma está ligado a patriotismo. 

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