Caso Odebrecht: ¿Es Alan García el de las siglas AG?

Odebrecht se presentó como único postor para adjudicación de la segunda etapa del proyecto Olmos

Alan García. Cuarto Poder / Foto: peru.com

Esta semana, un documento de la policía federal brasileña agitó el avispero político local. Para algunos era la prueba contundente en contra del ex presidente Alan García y, para otros, un ataque desleal y artero contra alguien que hasta el momento no ha sido implicado directamente en este escándalo por ninguno de los involucrados.

El viernes, el semanario Hildebrandt en sus Trece presentó extractos de un documento de la policía brasileña en donde se detallan una serie de anotaciones obtenidas de la computadora o el celular de Marcelo Odebrecht, el mandamás de la firma brasileña hoy sometida a la justicia. Una de estas anotaciones dice: “AG vs Omos – Finalizar” y a renglón seguido se lee en portugués “cuidado – dejar de estar a la defensiva”.

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Cuarto Poder tuvo también acceso al documento y lo pudo analizar con detenimiento. El informe de la policía brasileña es sumamente interesante y da una idea cabal del poder real de Marcelo Odebrecht y de los tentáculos de su empresa, desde el Perú hasta Angola.
    
El 20 de julio de 2004, Odebrecht ganó la buena pro del proyecto Olmos, el tan anhelado sueño lambayecano, previsto en su primera etapa de la construcción de un túnel transandino que transportaría las aguas del río Huancabamba hasta las pampas de Olmos. En esa época Yehude Simon era el presidente regional de Lambayeque y Alejandro Toledo, presidente de la República. Como informó Cuarto Poder en febrero pasado, la obra consistente en el túnel y la presa de embalse, terminó costando 242 millones de dólares, mucho más de lo previsto inicialmente.   

La segunda etapa del proyecto, que consistía en el sistema de irrigación para 38 mil hectáreas en la zona, se suscribió el 11 de junio de 2010 por 222 millones de dólares y también lo ganó Odebrecht a través de la empresa H2Olmos. El contrato fue suscrito en Lambayeque en el museo Tumbas Reales de Sipán, con la presencia de Alan García.

Según el contrato al que tuvimos acceso, por el gobierno regional de Lambayeque firmó su entonces presidenta Nery Saldarriaga, Jorge Barata también firmó por Odebrecth y por el Ejecutivo lo hizo el entonces ministro de Agricultura Dante de Córdova, pero en calidad de interviniente.

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Al parecer, las anotaciones de Marcelo Odebrecht hacen referencia a la obtención de esta segunda etapa de Olmos. La policía brasileña no ha podido precisar con exactitud la fecha de redacción de esta anotación pero la inscribe, al igual que el resto del material, en un periodo de tiempo que va del 8 de agosto de 2007 al 3 de setiembre de 2008. Meses en los que, en efecto, buscaba de hacerse con la segunda etapa de este proyecto.

El documento dice: “AG vs Olmos finalizar, cuidado, dejar de estar a la defensiva / Acuerdo DGI / Visita Lula / GYM? / y MArtorelli”, esto último en clara alusión a Eleuberto Antonio Martorelli, ex funcionario de Odebrecht en el Perú y quien fuera uno de los artífices de la obtención del proyecto Olmos. Luego se fue a trabajar a la filial de la empresa en Colombia. Hoy también se ha acogido a la colaboración eficaz en Brasil.

En otro momento se pregunta en portugués: “cierre de Olmos?” Para luego más abajo hacer precisiones respecto a este proyecto: “Olmos / entrada de socios y después contrato EPC / plazos de gestión / contractual cara a cara exposición máxima 1 millón de dólares  / plan de contingencia tener en cuenta culpar a otros”.

¿Es García el de las siglas AG?

Hay un detalle que sin duda es revelador. Inmediatamente después de las siglas AG se lee “Acuerdo DGI”. Según figura en el mismo documento policial las siglas DGI estarían vinculadas a pagos de propinas, es decir sobornos. Eso es lo que supuestamente significarían.

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Estas siglas están presentes en casi todas las anotaciones de Marcelo Odebrecht. En una incluso se vuelve a mencionar al Perú y a las carreteras interoceánicas tanto del sur como la del norte. Se pregunta en la anotación 36: “Estos son los valores al 100% o solo nuestra parte. IRSA Norte es más pequeña, tiene DGI igual a IRSA Sur?” No olvidar que el empresario ya afirmó que pagó sobornos al ex presidente Toledo por la Interoceánica Sur.

Si AG no es el ex jefe de Estado ¿quién podría ser? García ensayó una respuesta en Twitter. Según él, se trataría de la también empresa brasileña Andrade Gutiérrez, que, según él, compitió con Odebrecht para hacerse del proyecto Olmos. Sin embargo, según aparece en la documentación oficial del gobierno regional de Lambayeque, nadie se presentó a competir la empresa brasileña para la segunda etapa y se terminó por adjudicarle la buena pro.

A diferencia de otras anotaciones desarrolladas por la policía brasileña, en el documento no hay nada que diga que AG es Alan García. Y es que  la policía no desarrolla la anotación 37 donde aparecen estas siglas. Sin embargo, en la especulación, no hay que olvidar el papel activo del ex presidente para concretar este proyecto que calificó de “colosal”. La entonces ministra de Economía Mercedes Aráoz se opuso al proyecto debido a lo demandante en términos económicos que podría resultar al Estado y a lo inviable en el futuro. Sin embargo, el asunto prosiguió y se concretó para junio de 2010.

Según la relación de las visitas a Palacio en el gobierno de García, Marcelo Odebrecht lo habría visitado dos veces. Una en setiembre de 2006 y otra el 9 de agosto de 2008 a las seis de la tarde, una fecha que se enmarca dentro de las anotaciones encontradas.

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¿Pueden estos apuntes hacer referencia a esa reunión, lo que se iba a discutir o se discutió?

Hay un hecho sin duda resaltante. En la anotación 5 se puede leer que Marcelo Odebrecht escribió: “Olmos Palocci”. La policía brasileña ha determinado que Palocci no es otro que Antonio Palocci, ex ministro de Hacienda de Lula y, según el empresario, la persona que le pidió 3 millones de dólares para la campaña electoral de Ollanta Humala en el 2011.

Hasta el momento no hay nada concreto respecto a que AG pueda ser Alan García o cualquier otro nombre. Palocci seguramente podría dar más luces, cuando las delaciones correspondientes a nuestro país se hagan públicas y puedan ser desarrolladas en extenso.

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