Callao: concierto de salsa acaba en un infernal tiroteo
Asistentes y músicos huyeron para evitar ser alcanzados por los proyectiles
La salsa se apagó a balazos. Sonaba el tema del gran Cheo Feliciano en una fiesta musical callejero en el Callao, cuando la voz fue silenciada por un infernal tiroteo. La pugna entre personas de dos barrios casi termina en tragedia.
Increíblemente no faltaron quienes, pese a la balacera, no dejaron de rescatar las cervezas. Ocurrió en una zona caliente del Callao, allí donde están las Caras de Atahualpa, en la esquina con Ayacucho. La gente disfrutaba con la salsa de César Vega y su orquesta.
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La música encendida, el alcohol en cantidades mayúsculas, el control desaparecido. Cuando cantaba “Solo soy un hombre enamorado”, la situación se salió de las manos y comenzó el tiroteo.
La multitud se arrojó al piso, los músicos huyeron tratando de protegerse y de evitar los proyectiles. Acabó en ataque y contra ataque, en medio de un sin fin de botellas reventadas, y varios tratando de salvar la bebida.
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Felizmente este episodio de balas y terror no tuvo consecuencias mortales. Detrás de esta violenta disputa se esconde una pugna letal que no respeta ni las fiestas salseras en el primer puerto.
