Alejandra Aramayo: más denuncias contra la congresista y su padre

Dos empresarios de Puno aseguran que también fueron víctimas de extorsión

Alejandra Aramayo. Cuarto Poder / Foto: Congreso

Un empresario asegura que fue víctima de los Aramayo bajo la misma modalidad que denunció Julián Barra Catacora: utilizar el medio de comunicación que administraban en Puno como arma de extorsión contra quienes no pagasen las sumas de dinero que les exigían.

“El señor Jorge Aramayo y su hija, la congresista Aramayo, no han operado solos, han operado en banda porque tenían periodistas, camarógrafos, ellos que conducían el programa de televisión, algunas personas de las notarías”, cuenta el ingeniero Fernando Salas Tapia.

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Salas Tapia es un puneño dedicado al rubro de la construcción desde muy joven. Luego de realizar varias obras para algunos gobiernos locales de la región Puno a fines de la década de los noventa, su empresa ganó el concurso público convocado por la Municipalidad de Puno para instalar más de 100 semáforos en 35 intersecciones de la ciudad. En el año 2000, cuando se encontraba en pleno proceso de instalación de los semáforos recibió la visita de una persona que se presentó como emisario de Jorge Aramayo.

“Me hace una propuesta: que yo tenía que pagar al canal 13 la suma de 5 mil soles […] Me dijo que para que me dejaran trabajar tranquilo. Yo le dije a este emisario si podía ser 3 mil, me dijo que no, que su jefe le había dicho que eran 5 mil. Yo le dije eso porque querría que venga el jefe a hablar conmigo”, indicó Salas.

Fernando Salas relata que al día siguiente llegó a su oficina el mismo Jorge Aramayo para hacerle la ilegal propuesta directamente.

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“Recibí la visita del señor Jorge Aramayo Cordero en mi oficina, quien me manifestó que yo tenía que pagar 5 mil soles para que me deje trabajar tranquilo. Le hice la misma pregunta [¿qué significaba esto?], ¿me están ofreciendo spots de tv? No necesito esa publicidad por ahora. Me dijo no, estás equivocado. Como yo había sido premiado meses atrás por la Cámara de Comercio como el Empresario Joven del Año, me dijo: tú ya has salido de la clandestinidad y las cosas aquí en Puno no son como tú crees, para dejarte trabajar tranquilo tienes que pagarme 5 mil soles”, señaló a Cuarto Poder.

El empresario afirma que le pidió tiempo para pensar y que días después, cuando volvió a recibir la visita del padre de la congresista Aramayo, le dijo que no tenía dinero porque todo su capital lo había invertido en los semáforos que estaba instalando. Pero para el apodado ‘gato’ Aramayo, la falta de liquidez de su presunta víctima no habría sido un problema.

“Me dijo: he conseguido una persona que va a invertir en ti. Caminamos media cuadra y me llevó a una casa de préstamos, entramos, me puse un poco nervioso. El señor me dijo: señor Salitas yo le voy a facilitar los 5 mil solcitos que el señor Jorgito me ha pedido los 5 mil solcitos, ustedes arréglense. Yo le dije pero en qué calidad usted me da el préstamo a mí. Yo quería ver hasta dónde iban a llegar”, contó.

El trato era el siguiente: el prestamista le entregaría los 5 mil soles que, según su testimonio Aramayo le exigía, y el empresario dejaría como garantía de pago su camioneta. Pero cuando el prestamista le entregó el compromiso que debía firmar, se trataba de un contrato de compra venta del vehículo. Al percatarse de esto, Fernando Salas se negó rotundamente aceptar el trato.

“Le dije que no le iba a dar ni un sol porque lo que estaba haciendo era un chantaje y una extorsión tal cual lo habían hecho con otros funcionarios públicos y otros empresarios de la ciudad de Puno. [Él] se molestó, yo salí también molesto, entienda que en ese momento tenía 23 años. Cuando me retiro de la casa de préstamos el señor Aramayo me dice que mire su programa del día domingo.

El siguiente domingo Jorge Aramayo y su hija Alejandra iniciaron una campaña de desprestigio en su contra a través del canal 13 de Puno. “Empezó toda una campaña de desprestigio en la mañana porque tenían un noticieros en la mañana, otro en la tarde y el dominical, todos los días”, mencionó.

En nuestra visita a la ciudad de Puno también recogimos el testimonio del ingeniero Juan Carlos Málaga, ex presidente del Consejo Transitorio de Administración regional. Málaga relata que el mismo día en que juramentó al cargo en 1994, Jorge Aramayo llegó a su despacho para hacerle la misma propuesta.

“Queremos proponerle que contrate nuestros servicios para levantarle su imagen y minimizar cualquier error que pudiera usted cometer, eso implica que a partir de la fecha nos pague 2 mil soles mensuales”, mencionó Juan Carlos Málaga.

Juan Carlos Málaga asegura que rechazó la inusual oferta del 'gato' Aramayo. “No le gustó, me dijo bueno, es problema suyo, le he venido a ofrecer algo para levantar su imagen y si no acepta ya es problema de usted”, indicó.
 
Y como en los casos de Barra Catacora y Fernando Salas, los Aramayo empezaron a usar la señal del canal 13 de Puno para hablar de Juan Carlos Málaga.

Tres testimonios que coinciden en el supuesto modus operandi que Jorge Aramayo, con la complicidad de su hija, la actual congresista Alejandra Aramayo Gaona, habrían utilizado para extorsionar a funcionarios públicos y a empresarios en Puno. En el año 2004, el programa periodístico En la Boca del Lobo, dirigido por el periodista César Hildebrandt, publicó un audio del que sería Jorge Aramayo encargándole a un emisario que solicite 7 mil soles al entonces alcalde puneño Mariano Portugal.

“No creo que sea mi voz, la calidad del audio no es de la mejor. Eso sí es gracioso y bromista (en referencia a los supuestos 7 mil soles que había encargado pedir al entonces alcalde  de Puno)”, indicó.

El domingo pasado, luego de que la congresista Alejandra Aramayo se negase a recibirnos para recoger su descargo, su padre llegó visiblemente alterado a la puerta de este canal para intentar defenderse. Al día siguiente, la congresista ofreció una conferencia de prensa en el Congreso de la República. La estrategia era la misma: atacar a quienes los habían denunciado. Ambos intentaron desprestigiar a Barra Catacora mostrando recortes periodísticos publicados por medios afines al suyo.

Padre e hija intentaron desprestigiar también a la fiscal que formalizó la denuncia por extorsión que Barra Catacora presentó en su contra en el año 2001. La ahora exfiscal asegura que fue precisamente luego de denunciar a los Aramayo que empezó a ser hostilizada en el Ministerio Público hasta que dejaron sin efecto su resolución de nombramiento.

“Me cayeron una serie de amonestaciones, todas de oficio, ninguna porque haya mediado una queja o una investigación, todas de oficio con el fin de malograr mi legajo personal y al final me sacan del ministerio público”, Dyonny Fernández-Baca (ex fiscal).

Uno de los momentos memorables de la conferencia de prensa de Alejandra Aramayo fue cuando reconoció que pidió la prescripción del proceso por extorsión en su contra, según ella porque durante todo el tiempo que duró el proceso no le pudieron probar nada.

Lo que se cuidó de no revelar en su conferencia es que fueron ella misma y su padre quienes se encargaron de dilatar el proceso hasta que el delito prescribiese. Prueba de ello es esta sentencia que da cuenta de que en el 2006, María Alejandra Aramayo Gaona fue declarada reo contumaz por no asistir a las citaciones judiciales.

Además, según la denuncia periodística del 2004, Jorge Aramayo también habría extorsionado a jueces y fiscales grabándolos en situaciones comprometedoras.

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En 1996 la Corte Superior de Justicia de Puno condenó a Jorge Aramayo Cordero a dos años de prisión suspendida por haber difamado a un fiscal. Una década después el ingeniero Barra Catacora denunció a Jorge Aramayo por una de las mentiras que disparó en su contra desde su programa dominical. Y logró que en el 2009 lo condenasen a un año de prisión suspendida por el delito de difamación agravada a través de un medio de comunicación social.

 

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