Polideportivo

Roland Garros: Novak Djokovic se hartó de la lluvia y sacó un paraguas

Así improvisó el número uno del mundo

El cielo volvió a ser hoy el protagonista en Roland Garros, un día después de haber imposibilitado que se jugara al tenis en el torneo parisino, pero se mostró más generoso y permitió dos horas de juego, lo justo para acabar los dos octavos de final femeninos que había dejado colgados desde el domingo.

El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo y tras la retirada del español Rafael Nadal favorito casi único, perdió en ese poco rato el primer set contra el español Roberto Bautista, que se movió mejor bajo una neblina de agua que no se marchó en todo el día de París. El partido fue interrumpido, de forma definitiva, con el resultado de 6-3 y 4-6.

Antes, había estado parado algo más de dos horas y media cuando el español se anotó el primer set y se llevaban jugados 35 minutos. Para aliviar tensión, Djokovic se permitió el lujo incluso de pedir prestado un paraguas a una anciana del público y pasearse con el mismo por la pista central.

Aunque la práctica del tenis era difícil, los organizadores decidieron forzar la máquina, para enfado de algunos tenistas. En total, se jugaron dos horas justas, el tiempo que marca el reglamento para que no haya que devolver, por segundo día consecutivo, el precio de las entradas.

En ese tiempo, Bautista se movió como pez en el agua mientras Djokovic multiplicaba los errores y ninguno tuvo facilidades para ganar su servicio. Hasta en nueve ocasiones rompieron el del rival y el serbio, en el segundo set, dispuso de hasta 11 pelotas para arrebatar el saque al español.

Si el tiempo no lo impide, el duelo se reanudará mañana, al igual que el que designará a su rival, que enfrentaba al español David Ferrer contra el checo Tomas Berdych, del que apenas se habían disputado 3 juegos cuando se suspendió (2-1 a favor del español).

Notas relacionadas