Le tocó debutar con derrota ante Sport Loreto, pero en el clásico frente a Universitario, fue uno de los más destacados. Cristian Mejía asume con felicidad este momento, pero sobre todo, con responsabilidad.
"En una semana me cambió la vida. Hace tres o cuatro días me llamaba mi mamá, mi enamorada y mi tía, nadie más, y ahora tú entras a Facebook, miras la página de Alianza y todos hablan muy bien de mi", dijo el volante.
Mejía aseguró que los cremas subestimaron a los blanquiazules, que llegaron al duelo con seis bajas entre expulsados y sancionados.
El mediocampista pudo ser prestado a inicios de año, pero ni Coopsol ni Melgar lo quisieron. Ahora, buscará seguir sumando minutos y buenas actuaciones, aunque tiene claro que aún hay un largo camino por recorrer.
"Yo sé que el puesto es de Albarracín, de Atoche y de Míguez cuando termine su suspensión, pero yo voy a tratar de estar ahí y trabajando de la mejor forma para tratar de darles un poquito de competencia", concluyó Mejía.