Fútbol Peruano

"Drama blanquiazul antes de tiempo", por Erick Osores

¿A qué juega Alianza Lima? se pregunta el conductor de América Deportes

Los hinchas de Alianza Lima están en todo su derecho de estar preocupados y molestos. El equipo está atascado en una irregularidad indisimulable. Los jugadores lo sufren en cada partido en Matute. Los rivales también juegan con los nervios íntimos hasta desquiciarlos. Es un tema de presión, pero también de actitud.

Por buscar el once y el funcionamiento, Mosquera perdió de vista las variantes en un plantel numeroso, pero sobre todo está errando en los intérpretes. Alianza Lima procura tener el balón, pero para ello hay que recuperarlo en el menor tiempo y los rivales han jugado a placer en el desmejorado campo aliancista. 

Sin agresividad, sin achicar los espacios y con una defensa tan metida en su área, Alianza se va anudando la soga con sus propias manos. El juego de las bandas es tan insignificante y lento que cualquier equipo de media tabla lo neutraliza sin apremios. ¿Pajoy a la derecha posee la habilidad y el desborde? Las toallas van en el baño, ¡no en el comedor!  ¿Ibáñez saca a la defensa a tiempo? Alianza Lima quiere jugar pero no toma el riesgo, se ampara en la pasiva paciencia de esperar la genialidad individual.

¿A qué juega Alianza Lima?, se pregunta su gente y la verdad es que hoy juega contra sí mismo. Todos los grandes primero deben dominar sus propios miedos y Alianza no lo ha conseguido. Perder el clásico podría desatar el apocalípsis, pero las decisiones radicales a estas aturas no sirven. Alianza Lima tiene que persistir y mejorar su fórmula, el campeonato no quedó ni remotamente lejos e incluso perder el clásico no deja al equipo sin chances al título. Menos drama en La Victoria, sumaria más al plantel. 

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