Fútbol Mundial

Selección brasileña: el 'jogo bonito' deja paso a la garra y la lucha

Foto: AFP
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Este martes, ante Alemania, más que nunca la ‘canarinha’ apelará al amor por la camiseta

Para llegar a la final del domingo en el Maracaná, Brasil, que no podrá contar con su estrella Neymar frente a Alemania en semifinales este martes, dejará de lado el 'jogo bonito' por una fórmula más primitiva: garra, sacrificio, compromiso, lucha y amor por la camiseta.

Fue la propia presidenta del país, Dilma Rousseff, la que dio la receta del éxito en un mensaje en las redes sociales tras la agónica victoria en los penales en octavos contra Chile: "Garra, talento y determinación".

La garra es un término utilizado por los brasileños que solo tiene equivalente en español. De hecho, antes de que España se decantase por el 'tiqui-taca', a la Roja se le conocía como la 'Furia', otro término para definir ese ímpetu que no siempre va acompañado de talento.

Que la Seleçao hace años que dejó aparcado el 'jogo bonito' es evidente desde el triunfo en 1994, con un equipo entrenado por Carlos Alberto Parreira, el actual director técnico de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

El equipo del actual seleccionador Luiz Felipe Scolari se basa ahora más en las ganas de los futbolistas y en su compromiso con el proyecto que en un fútbol brillante.

Contra Colombia, fueron los cafeteros lo que representaban el 'fútbol-arte' inventado por los brasileños.

Carente de imaginación desde el inicio de 'su' Mundial, la Seleçao ha cambiado los dribles y los sombreros por derroche físico y solidaridad para plantarse en semifinales.

Pese a que la 'canarinha' sigue teniendo jugadores de una técnica extraordinaria, capaces de ofrecer bellas jugadas, Brasil perdió hace lustros la ingenuidad y la inocencia de los equipos de los años 1970 y 1980, que practicaban un fútbol extraordinario, pero que no ganaban nada (sin títulos mundiales de 1970 a 1994).

 

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