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A las Once: Red de corrupción en el penal de Sarita Colonia

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El centro penitenciario Sarita Colonia quien manda de verdad es el dinero

Para nadie es una novedad que el sistema penitenciario peruano está en crisis desde hace décadas. Gracias a los medios de prensa hemos sido testigos de violentas reyertas que terminan con muertos y heridos; y requisas en las que se decomisan no sólo drogas y licores, sino también armas, electrodomésticos y hasta gallos de pelea. Todo a vista y paciencia, y en algunos casos incluso con la autorización, de funcionarios del INPE.

Pero muy pocas veces podemos ver y escuchar de cerca cómo opera una red de corrupción que implicaría a las más altas autoridades de uno de los penales más peligrosos y hacinados del Perú. El Sarita Colonia del Callao. Un centro penitenciario en el que quien manda de verdad es el dinero.

[VIDEO: Presos de Sarita Colonia están tratando de pacificar el Callao acordando entrega de armas]

Las fotografías que está viendo no fueron tomadas en un departamento de soltero. Se trata de 3 imágenes captadas en el interior del penal Sarita Colonia. Observe con detenimiento: esta celda no sólo tiene un televisor de pantalla plana y un reproductor de películas, sino que ambos aparatos están colocados en un mueble de madera que se conoce como centro de entretenimiento. Esta otra celda tiene un gran ventilador en el techo para refrescar a sus ocupantes durante el verano. Además, en la parte alta de la pared hay un televisor de pantalla plana de 42 pulgadas. Pero eso no es todo: a la derecha tiene también un reproductor de películas y a ambos lados parlantes especiales para generar el efecto envolvente del sonido. Toda una sala de cine privada dentro del penal. En esta otra celda, el recluso no solo tiene un televisor de pantalla plana, y decenas de películas, sino que además tiene nada menos que un PlayStation 3, una consola de videojuegos con la que puede divertirse en su celda, incluso invitando a sus amigos a jugar. Demás está decir que todos estos objetos están absolutamente prohibidos en el interior de un penal. Pero en sarita Colonia, el que puede, puede.

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